Análisis de los esfuerzos de alta intensidad en los jugadores más relevantes del Mundial 2014.

El fútbol es un deporte intermitente de alta intensidad en el cual los jugadores realizan 150-250 acciones breves a alta intensidad (Mohr, Krustrup y Bangsbo, 2003), compuesto por grandes demandas de energía repartidas entre sprints, aceleraciones, desaceleraciones y rápidos cambios de dirección en el que la capacidad de repetir estas acciones durante un partido es determinante.

A pesar de esto, el sistema energético que mayor energía aporta al jugador durante el juego y el que permitirá llegar al final del encuentro es el sistema aeróbico (Bompa, 2009). Esto se debe a que la mayor cantidad de acciones y distancia recorrida durante los partidos se realiza a baja intensidad (Di Salvo y col. 2007). Por lo tanto, un jugador de fútbol necesita una capacidad física bien desarrollada para realizar frecuentes esfuerzos de alta intensidad durante un ejercicio de larga duración (Bangsbo y Lindquist, 1994).