KARIM BENZEMA: Una base en la cúspide.

Que Ancelotti ha redibujado el estilo de los blancos es una obviedad. Sin embargo, el italiano se aleja del fundamentalismo y no suprime la posibilidad de hilvanar ataqueS fugaces siempre que la coyuntura lo permita. A pesar de ser un hecho cada vez más aislado, el repliegue bajo de los blancos consolida futuras opciones de contraataque.

Rara vez en estas condiciones, Benzema ocupa espacios por detrás de la línea del balón. Su preocupación es anticiparse a la opción de recuperación del balón y establecerse como un facilitador inminente de la progresión de su equipo. Mientras el rival organiza su ataque, él busca el espacio clave para ser un referente visible y así asegurar la eliminación de líneas de presión inmediatas a la pérdida del esférico por parte de los adversarios. Como futbolista servicial, en ocasiones busca el espacio más alejado para ofertar una salida de mayor nitidez a los extremos.