La periodización del entrenamiento del fútbol moderno

Las figuras del preparador físico y el entrenador desde un punto de vista tradicional han trabajado desde prismas distintos (trabajo físico y trabajo técnico-táctico) una misma realidad: el futbol. Desde la nueva perspectiva que aquí se ha expuesto (parte 1) y que lleva ya años gestándose, si vemos el juego del futbol como una unidad irreductible e inseparable, es normal que esta separación en el trabajo de uno y otro se vea eliminada.

Como indica Pol (2011) al ser el preparador un experto en motricidad humana y en los procesos biológicos que solicitan las demandas del futbol, su colaboración en el diseño de las sesiones será fundamental para que se produzcan las adaptaciones esperadas tanto a nivel individual como colectivo. El preparador deberá valorar las variables relacionadas con la carga que producen las tareas explicadas en la parte 1 y que en ésta se seguirán tratando. Una vez conocidas las posibles exigencias de las tareas, el siguiente paso es articularlas a lo largo del tiempo para que su impacto sobre el futbolista y el equipo sea el más beneficioso posible, y éste es el tema central del presente documento.