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El portero belga ha firmado una gran temporada, lo que le ha convertido en el guardameta más en forma de la temporada. El Chelsea lo reclama de vuelta, pero el Atlético espera a retenerlo.

La temporada 2013-2014 finalizó hace algo más de una semana con el pitido final en la final de la Champions League y han sido varios los grandes protagonistas. Desde esta sección vamos a elegir al mejor once del año. Esta semana toca empezar por la portería, donde Thibaut Courtois ha brillado por encima de todos sus 'rivales'. 

Alto y fino

En el verano de 2011 aterrizó en el Vicente Calderón un portero distinto, con apenas 19 años y un físico particular: muy alto e infinitamente delgado. Muy parecido a David de Gea, quien días antes había firmado por el Manchester United. Courtois llegaba cedido del Chelsea, que le había echado el guante del Genk. Sólo un año como titular en el equipo belga le había bastado para ganarse un contrato con uno de los grandes de Europa. En el Genk aún recuerdan sus paradas en el último partido ante el Standard de Lieja. Valió un título de Liga a nivel colectivo y el reconocimiento a Mejor Portero del año para él.

La clave, el voleibol

Martens Gens fue su preparador en el equipo belga. ?Tibu?, como se le conoce cariñosamente en el Atlético, compaginó los entrenamientos en la portería con el voleibol, un deporte que él conocía de cuna: sus padres se dedicaron profesionalmente a este deporte. ?El voleibol se centra en la relajación y la agilidad de las manos, una característica esencial de Courtois, cuyos padres jugaron en Primera división y cuya hermana fue internacional", explicaba Marten Gens a un periódico belga en 2011. ?Le ha ayudado un poco en su formación como portero. Cuando jugaba conmigo, se enfrentaba a adultos y eso incrementó su vena competitiva?, añadía su padre, Thierry Courtois, a un periódico del país.

A pesar de llegar con un buen cartel, Courtois tuvo dura competencia en el banquillo rojiblanco. Sergio Asenjo, uno de los guardametas más prometedores del fútbol español, y Joel, portero de la cantera, iban a ser sus ?enemigos? en la portería. La papeleta era para Greogorio Manzano, quien tenía que elegir entre un portero por el que se había pagado una buena cantidad de euros, Asenjo, o un portero que venía al Calderón a moldearse, Courtois. Sin embargo, el técnico no tardó en decantarse: Thibaut fue el elegido. Su altura, a un centímetro de los dos metros, le convertía en un guardameta imparable en el juego aéreo, aunque con defectos de juventud por pulir.  La llegada de Simeone fue clave para él. Su figura se hizo gigante, siendo uno de los líderes del equipo en el triunfo en la final de la Europa Leagua ante el Athletic. El que iba a ser el portero suplente acabó la temporada jugándolo todo: 52 partidos entre Liga, Copa y Europa.

Thibaut había pasado el examen con nota, mejorando aún más su rendimiento. Atlético y Chelsea llegaron a un acuerdo para que el belga siguiera un año más en Madrid, dado que en la portería del equipo de Londres seguía Petr Cech, intocable para cualquier entrenador. El crecimiento deportivo de Thibaut continúo un año más, ganando la Copa del Rey y clasificando al equipo para la Champions League. En total jugó 46 partidos, encajando en 35 tantos.  

El héroe del Atlético

Aunque nada comparado con la última temporada que ha firmado Courtois, pieza clave en una temporada espectacular del Atlético. El belga se ha convertido hoy en día en el mejor portero de Europa, con una agilidad felina por abajo y una tremenda seguridad en el juego aéreo gracias a sus brazos infinitos. Sólo se le recuerda un fallo en los 56 partidos que ha disputado esta temporada, ante el Málaga en el penúltimo partido de Liga. Su año ha sido perfecto, con momentos estelares que han llevado al Atlético más lejos que nunca. Sus paradas fueron claves en la ida de los cuartos de final ante el Atlético de Madrid o en la vuelta de semifinales en Stamford Brigde, donde paró abajo un remate de cabeza de Terry. Una actuación que, por otro lado, le puede costar caro. José Mourinho, técnico del Chelsea, no entendió que tuviera que jugar contra el mejor portero del mundo cuando era suyo. La decisión está clara en Londres: Courtois se vuelve al Chelsea. Sin embargo, el belga pondrá oposición. Es consciente de que pelear contra Cech es distinto. Su ascendente en el Chelsea es demasiado grande como para poder sacarle de la portería nada más llegar. ?Tibu? no quiere conformarse con jugar la Copa o partidos intranscendentes. Él quiere seguir en el Vicente Calderón, espacio donde se ha convertido en el mejor. Pero antes de tomar una decisión le espera el Mundial. Una cita que afronta con apenas 22 años, pero ?Tibu? ya es todo un veterano a sus edad. Bélgica adora a su guardián. 

Texto: Héctor García

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