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La primera jornada de Liga ha dejado un gran nombre propio: Munir El Haddadi. Salido de La Masía, el jugador azulgrana se estrenó con el primer equipo marcando ante el Elche. Un futbolista que ha cautivado a la afición del Camp Nou y, sobre todo, Luis Enrique. Es el primer MVP de este año.

El Camp Nou está de nuevo ilusionado, y no solo por la llegada de Luis Enrique (un técnico que ha vuelto a activar el gen competitivo del equipo) y los nuevos bríos de Messi. Si hay algo que le gusta al aficionado del Barcelona es presumir de cantera, jugadores salidos de las entrañas de La Masía para triunfar en el primer equipo. En los dos últimos años, coincidiendo con el bajón del equipo, ningún canterano había despuntando seriamente. Tello, Sergi Roberto o Montoya fueron perdiendo peso y luz con el paso de los partidos. Con la precipitada llegada del Tata Martino, desconocedor de la cantera azulgrana, La Masía, eje del Barça en las últimas décadas, había pasado a ser algo secundario. Pero algo ha cambiado este verano con Munir El Haddadi.

Luis Enrique, encantado con su esfuerzo

Solo el tiempo dirá si será un hombre fijo en el Barcelona del futuro o solo es una bonita historia de verano. Luis Enrique, con las bajas de Neymar y Luis Suárez, apostó por él para el primer partido de Liga ante el Elche. No obstante, no era nuevo para él. Munir fue el gran jugador de la pretemporada azulgrana, con cuatro tantos y, sobre todo, hambre de querer jugar en el Barcelona. Los aficionados se han enamorado de su desparpajo dentro del campo y facilidad para ver puerta, pero Luis Enrique ve algo más en él. Munir, quien roza los 19 años, reúne todo el ardor que requiere para su esquema de juego, donde el primer defensor son los delanteros, con una presión asfixiante. Un trabajo al que sumó un gol ante el Elche, con la pierna izquierda y al primer toque.

Un golazo en la final de la Champions

Munir, como todos los ?cracks?, se dio a conocer al mundo a lo grande el pasado mes de mayo en la final de la  UEFA Youth League con un gol al Benfica desde el medio del campo. En ese momento se escribieron las primeras líneas sobre él. De padre marroquí y madre melillense, Munir vivió su infancia en El Escorial, el pueblo madrileño anclado en la sierra. Una situación que le hizo jugar en varios equipos de la Comunidad de Madrid, entre ellos el Rayo Majadahonda, club por el que fichó tras pasar una prueba. En 2011 su suerte cambió para siempre. Lo seguía el Real Madrid, quien descartó su fichaje, pero no el Barcelona, que apostó por él para llevárselo a La Masía. Desde entonces, el futbolista (puede jugar con Marruecos o España) fue quemando etapas a velocidad de vértigo, imposible de frenar. Muy parecido a lo que hizo Messi en su día. Precisamente en los últimos días las redes sociales han ?filtrado? una foto suya con el argentino, cuando tenía 15 años. Era la foto junto a su ídolo, con el que ahora comparte vestuario y delantera. ?Quema etapas a una velocidad difícil de gestionar. Entrena igual que juega o mucho mejor, tiene gol, movilidad, personalidad, competencia. Nos ayuda, nos viene muy bien". Comentó Luis Enrique tras el primer partido de Liga ante el Elche. Ahora es él el protagonista de todas las fotos, una situación que también está aprendiendo a manejar. ?No me gusta hablar mucho por televisión, pero toca acostumbrarse", señala Munir, el nuevo orgullo de La Masía.  

Texto: Héctor García/ @Hektor83GS

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