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El hispano-brasileño no ha defraudado en este comienzo de la Premier League. Lleva cuatro goles en tres partidos, dos en el último encuentro en ante el Everton, donde también originó su primer lío. Los 'blues', que arrasaron 3-6, son líderes de la Premier League.

Hay futbolistas que marcan rápidamente su territorio sin importar el hábitat en el que se mueve y los enemigos que le rodean. Diego Costa es uno de ellos. El hispano-brasileño entiende el fútbol desde la pasión y los goles. En su último partido ante el Everton apareció su versión total: dos goles y varios líos con los defensores del equipo de Liverpool. Roberto Martínez, entrenador del Everton y uno de los tipos más educados del fútbol europeo, acusó al hispano-brasileño de ?calentar? a sus jugadores. Conociendo a Costa, nadie cree lo contrario. Solo Mourinho ofreció una versión distinta, defendiendo a su pupilo y aclarando que fueron los jugadores del Everton los que quisieron sacar del partido a Costa. Una versión que perfectamente también puede ser cierta. Y es que Diego Costa provoca un ?cortocircuito? en cualquier rival. Es un delantero molesto (futbolísticamente hablando). Lo pelea todo, siempre va al máximo, sin rehuir la pelea, y eso, claro está, no siempre gusta a los defensas. La última reflexión de Roberto Martínez sobre Diego Costa es que en tres partidos aún no le ha dado tiempo a entender la ?ética del fútbol inglés?. ?Creo que hay algunos jugadores extranjeros que cuando llegan a la Premier League necesitan entender la ética de la competición, la cultura. Aquí lo último que se quiere es ser poco respetuoso con el rival. Creo que Diego Costa va a aprender la lección pronto, pero no voy a entrar a valorar para no ser poco respetuoso y caer en la trampa?, añadió el entrenador del Everton. No sabemos si Costa conseguirá adaptarse a este estilo de juego, lo que sí sabemos es que está consiguiendo hacer para lo que se le fichó: marcar goles. Lleva cuatro en tres partidos.

Un mes horrible

No fueron fáciles los últimos meses de Diego Costa en Madrid, ni siquiera para un tipo que viajó de un pueblecito brasileño llamado Lagarto a Portugal con 17años. De repente, el hispano-brasileño fue el centro de las críticas en las derrotas del Atlético de Madrid en la final de la Champions y el Mundial. Muchos le acusaron de egoísta por querer jugar la final ante el Real Madrid, saltando al campo lesionado para retirarse ocho minutos después y dejar al equipo sin un cambio. Pero Costa, sabiendo que había muchos riesgos, decidió que era ?ahora o nunca? para él y para el Atlético, y lo arriesgó todo, aunque luego perdiera. Con España ocurrió lo mismo. No muchos se habrían atrevido a jugar un Mundial en su país de origen con otra selección, pero Costa quiso aprovechar la oportunidad que le brindó Vicente del Bosque. La idea acabó no funcionando, pero que nadie olvide que España tiene delantero para los próximos cuatro años, y es de los que se parten la cara por su camiseta.

El 'guerrero' de Mourinho

Diego Costa, al margen de las polémicas, ha aterrizado de pie en el Chelsea, donde ha congeniado a la perfección con su entrenador, José Mourinho, de personalidades parecidas cuando saltan al terreno de juego. Los dos siempre van al máximo. ?Lo que menos me gustó del partido fue la forma en que varios jugadores del Everton intentaron crearle problemas. No creo que éste sea el fútbol inglés. Hay una buena tradición con los equipos del Everton porque todo es bueno, todo es positivo, el entrenador, la calidad de su fútbol... pero las provocaciones a un jugador que una vez más tuvo un buen comportamiento y solo estaba aquí para jugar es decepcionante. Hoy todos le provocaron para causarle problemas?, dijo el portugués después del partido ante el Everton y aludiendo a los problemas de Costa. Si sigue marcando goles, Mourinho seguirá sacando la cara por el delantero de moda en la Premier League. Y eso, sin duda, son palabras mayores.

Héctor Garcí[email protected]

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