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Antonio Conte llegó en 2011 al banquillo de la Juventus tras el ‘experimento Ferrara’. La directiva del club turinés buscaba un nuevo modelo, cercano al Barcelona. En definitiva, encontrar a su particular Pep Guardiola. La cosa no salió bien con Ferrara, pero sí con Antonio Conte. Un técnico que ha transmitido toda su intensidad a los jugadores. Y es que por algo se caracteriza esta Juventus es por ser un equipo intenso, con jugadores brillantes, como Pirlo, Vidal o Pogba, deseados por los grandes de Europa.

Antonio Conte llegó en 2011 al banquillo de la Juventus tras el ?experimento Ferrara?. La directiva del club turinés buscaba un nuevo modelo, cercano al Barcelona. En definitiva, encontrar a su particular Pep Guardiola. La cosa no salió bien con Ferrara, pero sí con Antonio Conte. Un técnico que ha transmitido toda su intensidad a los jugadores. Y es que por algo se caracteriza esta Juventus es por ser un equipo intenso, con jugadores brillantes, como Pirlo, Vidal o Pogba, deseados por los grandes de Europa.

Sólo seis derrotas

Los números de Conte al frente de la Juventus son espectaculares, con 70 victorias, 24 empates y tan sólo 6 derrotas en cien partidos. Un centenario que alcanzó ayer ante el Chievo Verona, en una nueva victoria (3-1) que le acerca a su tercer título de liga en tres años. No obstante, la asignatura pendiente de la Juventus sigue siendo Europa, donde el equipo muestra una imagen más ?ligth?. Las dudas a comienzo de temporada le complicaron su aventura en la Champions League. Tanto que le obligó a jugárselo todo ante el Galatasaray en Estambul. Demasiado riesgo que acabó con el KO de los turineses tras el gol del Sneijder en el último minuto de la primera fase. La Europa League, un objetivo menor, se ha convertido en una prioridad esta temporada, y más jugándose la final en su casa.

Desde abajo

A pesar de ser uno de los grandes centrocampistas del fútbol italiano en los últimos años, Antonio Conte tuvo que formarse como entrenador desde abajo, en el modesto Arezzo, donde ya dio muestras de lo que era capaz, un entrenador con una idea alejada del ?catenaccio?, con un fútbol alegre, de ida y vuelta. Su paso en el Bari confirmó todo lo bueno que apuntaba. Además de fútbol, Conte también conseguía resultados: ascendió al Bari a la Serie A en 2009. Atalanta y Siena fueron sus siguientes pasos, equipos de la zona baja de la Primera División italiana. En 2011 recibió la oferta de la Juventus, su gran sueño desde que colgara las botas. Desde entonces, el equipo de la FIAT ha cambiado de arriba abajo, con nuevos futbolistas que refrendan el concepto de juego de Antonio Conte. Su primera decisión fue fichar a Pirlo, por encima de las opiniones que se mostraban contrarias y afirmaban que el mediocentro italiano estaba acabado. Conte tenía claro que Pirlo iba a ser el ?motor? de su equipo, el futbolista que diera sentido a su esquema 3-5-2. Su siguiente fichaje fue Arturo Vidal, un jugador que estaba a la sombra en el Bayer Leverkusen. En apenas dos años, el chileno se ha convertido en uno de los mejores ?centrocampistas-llegadores? del panorama europeo. Al igual que Pogba, al que Conte le ha añadido los conceptos necesarios para ser un ?todocampista?.

Sin pelos en la lengua

Por si faltaba algo, Conte también tiene un punto mediático, sin pelos en la lengua. Esta semana no dudó en contestar a Capello, quien afirmó que la Liga italiana había perdido competencia, perjudicando así a al Juventus. ?Se dicen muchas porquerías, muchos quieren hacerse los maestros sin conocer lo que pasa en la casa de los demás. Quizá hay peor olor en su casa. ¿La Serie A tiene bajo nivel? Pediré al presidente que nos inscriba en el Premier League? quizá a alguien le moleste que este equipo juegue mucho mejor que el suyo, que sólo es recordado por los dos títulos revocados, y no por su juego?, dijo en alusión al escándalo de corrupción que aminoró el legado de Capello bajo su gestión en Turín.

Por Héctor García

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