Ilusión, pasión y ambición.

05/05/2014

¿Puede haber un mes más emocionante que abril?. Abril siempre ha sido un mes especial para mí, pero este del 2014 ha sido mucho más que eso. Estuvo cargado de partidos importantes, de presiones internas y externas, de sentimientos, de dudas, de impaciencia, de ganas y de momentos memorables.

Día a día
Intentaré hacer una cronología de días claves, os contaré cómo se 'vive' antes de un partido vital, cómo las dudas vienen y van, cómo se puede cambiar la euforia por el pesimismo y volver a la euforia en solo un par de horas, cómo se lidia mentalmente con las lesiones y cómo lo haces en el campo;la necesidad de confiar en tu equipo y en ti mismo y cómo, antes de saltar al campo, recuerdas que es la pasión por este deporte la que te mueve y te tranquiliza.

5 de abril, Italia-España

Nuestro camino hasta el Mundial de Canadá 2015 está siendo largo pero hasta el momento exitoso. Este grupo ha crecido mucho en los últimos años, tiene un estilo definido, una mezcla de veteranía y juventud que nos está llevando al que puede ser el hito histórico más importante del fútbol femenino español. Italia era y es nuestro rival más fuerte en el grupo y sabíamos que este partido no sería fácil. "Pudimos ganar, pudimos perder, y al final empatamos", esas fueron mis palabras después del partido en Twitter, y es que realmente pudo pasar de todo. No fue nuestro mejor partido, no tuvimos ni la precisión, ni la velocidad, ni la movilidad característica en nuestro juego, pero Italia no fue mejor, supimos sufrir cuando tocó y lo intentamos cuando pudimos. Nos fuimos insatisfechas con el 0-0 pero sabedoras de que ese punto significa mucho más que un empate, ese punto puede ser la clave para conseguir el billete a Canadá y ahora nos quedan 3 finales: Estonia, Rumanía y República Checa.Ganando dos, seremos mundialistas.

8 de Abril, Portland Thorns

Ambición: Se hace oficial mi fichaje por Portland. No es una sorpresa, llevábamos meses hablando y en los últimos días todo estaba cerrado. USA fue el país que me dio la oportunidad de cumplir el sueño de ser profesional, fue allí donde me di a conocer y donde conseguí los mayores reconocimientos. También fue allí donde perdí una liga a penalties y esa espina siempre me había empujado a volver. Ahora lo haré en el actual campeón, compartiré vestuario con estrellas mundiales, volveré a estar a las ordenes de Paul Riley y en una ciudad volcada con su equipo (con una media de 14.000 espectadores por partido). Regresar para luchar por el título es la ambición que me trae de vuelta.

10 de Abril: Macedonia-España

Pasión: Un partido más, frente a un rival inferior, un día lluvioso... El escenario ideal para hacer uno de esos partidos para olvidar, uno de esos partidos que muchos preferirían no jugar... ¡Epera, espera! Estamos hablando de un equipo con hambre, de jugadoras que buscan el éxito, de un grupo que sabe que cada gol cuenta, que no vale solo el ganar sino el cómo ganas. Y es en estos partidos donde ves la pasión de un futbolista. Fueron 10... y pudieron ser más. 

13 de Abril: Kristiandstand-Tyresö

lusión: ¡Y empieza la liga!! Debería de ser un día muy esperado lleno de motivación pero por el contrario estaba lleno de frustración, cansancio y 'virus FIFA'. Es difícil afrontar un partido cuando el club está inmerso en una crisis económica cerca de la bancarrota, cuando no sabes si cumplirán con tu contrato, cuando 6 jugadoras viajan desde Australia y USA donde juegan con sus selecciones con ni siquiera 24 horas para centrarse en donde están, cuando cuatro de tus jugadoras clave están lesionadas, cuando viajas en el mismo día y el tren se retrasa y no sabes ni si llegarás al partido. ¿El resultado? 2-0 y vuelta a casa con dudas: ¿Se repondrá a tiempo el equipo? ¿Se puede recuperar la motivación en 5 días? ¿Vale la pena jugar todo a una carta? Y es en este momento de inseguridad donde siempre pienso que hace falta volver a lo simple, a ese sentimiento que me inspiraba cuando era niña, a esa energía que me impulsaba: la ilusión. 

La suerte de este equipo es que recordamos estas tres palabras cada día al ver la sonrisa de Tony Gustavsson. Todo cambia cuando tu entrenador te recibe el lunes temprano, a menos -10º , lleno de energía y entusiasmado por un nuevo reto, cuando entra en el vestuario con un discurso que te motiva a ser mejor, cuando te exige el máximo y te convence de que es la única forma de llegar al éxito. Pero supongo que él siente lo mismo cuando encuentra a equipo lleno de jugadoras ambiciosas que mantienen el hambre de títulos. Ese es nuestro plus, inalcanzable para otros.

23 de Abril, Birmingham-Tyresö (semifinal Champions)

Maletas hechas, pasaporte en mano, 2 vuelos y a media noche llegamos a Birmingham. Es una parte del viaje que empezamos en el 2012, cuando Tony llegó al equipo y marcamos los objetivos, hablamos de ganar la liga sueca y de demostrar que somos el mejor equipo del país, "Pero, ¿y la champions?" -preguntó él-. "Ese será el objetivo final, si todos estamos de acuerdo empezamos a buscarlo desde hoy". Casi dos años después aquí estamos.

A nivel personal me entran las dudas de mi condición, de cómo me voy a encontrar después de 2 semanas lesionada (un lance con la portera en el partido Italia-España me produjo derrame e pequeña rotura en el gemelo) y de dos meses arrastrando unas molestias que me impiden entrenar al mismo ritmo, de que pasa si el resultado no es bueno y mi sueño se queda sin luz. ¿Saldrán a presionar o aguantar? ¿Encontraremos espacios o será difícil hacer nuestro juego? El partido se empieza a jugar en mi cabeza horas antes de que empiece. 
Ya en el campo todo es fútbol, el estadio, los aficionados, el calentamiento, la charla en el vestuario... Llegó la hora de demostrar que eres mejor que el rival. 
"Paciencia.. lo estáis haciendo bien, hay que seguir! Más atentas a segundas jugadas, tenemos que ganar esos balones. Y jugar rápido, las decisiones más rápidas", Tony dice en alto lo que todas estamos pensando y esa conexión, ese estar todos en la misma página nos da confianza para seguir fieles a nuestro estilo. Después de cuarenta y cinco minutos donde dominamos y creamos ocasiones el marcador sigue 0-0, sabemos que podemos hacerlo mejor y con esa idea volvemos al verde. Pero la segunda parte fue más dura, se imponen fisicamente, a algunas jugadoras nos falta frescura y somos incapaces de marcar. Ellas parecen contentas con el resultado, nosotras, impacientes porque llegue el domingo. Todo se decidirá en casa y allí somos fuertes, muy fuertes.

27 de Abril, Tyresö-Birmingham

Y llegó el día D, hora H. Solo un paso más, solo una victoria más nos separa de la gran final. Durante la semana ves las diferentes reacciones de la gente, como se lidia con la presión, como vuelven las experiencias pasadas, las dudas del futuro(una derrota cambiaría el futuro inmediato de medio equipo). Unas están más calladas de lo habitual, otras más concentradas, otras se mantienen ocupadas todo el día, otras ahorran energía.
¿Y yo? De lo único que me preocupo es de llegar en las mejores condiciones, da rabia no poder afrontar un partido tan importante a tu 100% pero a nivel mental si puedes hacerlo y en ello me centro. Para eso pienso en todo el trabajo que llevamos, en todo lo que hemos sacrificado para estar ahí, en las compañeras que tengo. Comparo mi equipo con el rival y salgo reforzada claramente. Se me pasa por la cabeza la posibilidad de la derrota, busco rapidamente un pensamiento positivo. Hablo con mi familia y amigos... Me veo en la final, el 22 de mayo en Lisboa jugando el partido más importante de Europa, el partido más importante a nivel de clubes, el partido más importante de mi carrera.

Lo último que veo antes de que suene el pitido inicial es el balón a mis pies con el diseño de la copa y 'Final Lisboa,2014'. A partir de eso, empieza la guerra. 
Birmingham usa todas las tácticas posibles para intentar ganarnos. Entran fuerte, son agresivas y hablan mucho, a veces demasiado. Intentan sacarnos del partido, romper nuestro ritmo de juego y dejar que los minutos pasen. Después de 45' sin poder marcar, después de que fallemos un penalti y nos encontremos con el larguero, la presión crece. Empezamos a visualizar los titulares en los periódicos, casi escuchamos los comentarios en la televisión, podemos ver la decepción en la cara de los aficionados y esperamos un futuro marcado por este fracaso. Pero este equipo se basa en ilusión, pasión y ambición, son las tres palabras que nos han llevado a esta semifinal y las tres que acompañan a cada uno de nuestros 3 goles. Un contundente 3-0 nos da el billete a una final histórica. 

Por primera vez en estos 3 años que dura mi experiencia sueca, no seremos favoritos. No tendremos la presión. Nadie esperará nada de nosotras. O quizás sí, quizás sea nuestra propia presión y nuestras propias expectativas las que nos lleven a alzar la copa al cielo de Lisboa.

22 de Mayo, Estadio do Restelo, Lisboa. Tyresö-Wolfsburg

Eso ya lo contaré en el siguiente post...