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Santo y seña del exitoso juego desarrollado por el Borussia Dortmund las últimas campañas, Jürgen Klopp asume las riendas de un Liverpool en horas bajas. El atractivo de la Premier League y la historia de un club con una personalidad propia, ha hecho que el técnico alemán afronte el reto de retornar a la senda de los títulos tras 22 temporadas en el "dique seco".

El alemán Jürgen Klopp será el próximo entrenador del Liverpool en sustitución de Brendan Rodgers, que fue cesado tras dirigir durante las tres últimes temporadas a los "reds", sin conseguir ningún título. Después de siete temporadas al frente del banquillo del Dortmund, Klopp, a sus 48 años ha decidido hacerse cargo de la dirección del Liverpool junto a sus más directos colaboradores, Zeljko Buvac y Peter Krawietz. En sus primeras palabras siendo técnico del conjunto inglés, Klopp afirmó que el equipo debe "empezar de nuevo" y centrarse en su "propio juego" para retornar a la senda de la victoria, y que es "un honor entrenar a uno de los mejores clubes del mundo. Tengo la oportunidad de intentar ayudar en una situación que no es tan mala como alguna de las personas que están en esta sala piensan". "Este es un momento para empezar de nuevo. No es importante quién va a ganar la Premier, solamente es importante que juguemos nuestro propio juego y tengamos confianza en nuestra gente", añadió. Sobre el sistema y tipo de juego que tiene en mente desarrollar en su nuevo club, el alemán concluyó que "Todo el mundo me conoce, no he cambiado en unos pocos meses. Hago un fútbol rápido, de transiciones. Lo van a ver, eso es lo que hace el fútbol interesante para mí. Ya he dicho en alguna ocasión que me gusta el fútbol 'a todo gas, pero no es el momento de hablar de cierto estilo de fútbol, Primero vamos a empezar a trabajar, a instaurar una idea de juego comén y mejorar día a día, y ya hablaremos la semana que viene". 

En cuanto al potencial de su nueva plantilla se refiere, Klopp comentó que "Estoy aquí porque creo en el potencial del equipo", en este momento no somos el mejor equipo del mundo, pero a quién le importa. Queremos ser el mejor equipo del mundo en el futuro".Cuando hay problemas, hay que resolverlos. Tenemos buenos defensores, delanteros y centrocampistas. El primer partido es ante el Tottenham. Tenemos que formar un equipo para ese partido". El Dortmund de Klopp era conocido por la alta intensidad que imprimía a su juego: "Ganar es importante, pero también es cómo ganas y cómo juegas. Yo creo en una filosofía de juego que es muy emocional, muy rápida y muy potente. Mis equipos deben jugar a todo gas y llevar cada partido hasta el límite". "Lo primero es tener siempre una defensa estable. Intentemos ser el equipo más difícil de batir del mundo", añadió. Klopp considera que la solidez es fundamental, trabajando, en principio la parte defensiva: "Si el balón no se recupera rápidamente, el equipo tiene que estar compacto, sin dejar espacios. El técnico también ha pedido esfuerzos para recorrer muchos metros, y mostrar intensidad. La idea es que si trabajas más, ganas más". "Estoy entusiasmado con el desafío y ansioso por empezar a trabajar. Este es un grupo con talento y todavía hay mucho por lo que competir esta temporada", afirmó.  Tras la primeras tres sesiones de entrenamiento, en las que ha comenzado a conocer al grupo de futbolistas que dirigirá y donde se le vió muy activo y apasionado, el técnico teutón aseguró haber empezado a trabajar el aspecto mental, añadiendo que "Los primeros entrenamientos discurrieron fantásticamente. Los chicos están ansiosos por escuchar y aplicar mis ideas. No es momento de cambiar muchas cosas, solo de apretar un poco los tornillos". 

Respecto a la sequía de títulos que persigue al Liverpool, Klopp comentó su optimismo para lograr darle la vuelta a la situación: "Veintidós años sin títulos es mucho tiempo. Todo el mundo intenta mejorar para ganar el siguiente título. Pero la historia es solo la base para nosotros, no llevas la historia en la mochila todo el día contigo. Este es un gran club con un gran equipo y un gran potencial. Todo está ahí. Intentamos empezar un nuevo camino y este es el momento perfecto para empezar". "No es importante quién gane la Premier League a final de temporada, lo único importante es que tengamos nuestro propio juego y los jugadores muestren confianza y cuenten con la confianza de la gente. Los jugadores deben sentir la diferencia a partir de ahora y sentir que pueden alcanzar las expectativas de todos: aficionados y medios. Hay que cambiar escépticos por creyentes", finalizó. El nuevo técnico "Red", tan solo puso una condición para firmar, tener la primera y última palabra en los fichajes. Esa era la política que llevó en el Borussia Dortmund y es la que quiere mantener en el Liverpool. Recién aterrizado, se ha encontrado con dos lesiones de larga duración de futbolistas importantes dentro de la plantilla, como son el defensa Joe Gomez y el internacional inglés Danny Ings, ambos con rotura del  ligamento cruzado de la rodilla y que les obligará a estar de baja durante los próximos nueve meses, a las que se suman para el próximo encuentro las de Jordan Henderson, Roberto Firmino y Jon Flanagan y las dudas de Philippe Coutinho y Dejan Lovren. 

 

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