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El Atlético de Madrid ganó su décimo título de Liga con Diego Pablo Simeone como gran líder del equipo. Los rojiblancos han cambiado su cara radicalmente en apenas dos años y medio.

Sergio Asenjo, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Gabi, Assunçao, Koke, Adrián, Falcao y Diego. Ese fue el once del Atlético de Madrid en la vuelta de la Copa del Rey ante el Albacete, un Segunda B, en diciembre de 2011. La eliminación a manos de los manchegos provocó la salida de Gregorio Manzano, incapaz de liderar un equipo que coqueteaba con los puestos de descenso. Y a situaciones desesperadas, medidas desesperadas: el elegido fue Diego Pablo Simeone. Ahora se ve como la mejor decisión del Atlético en toda su historia, pero por aquellos días el acuerdo sobre el ?Cholo? no era total. Muchos miraban con recelo su currículo como entrenador, dudando de su preparación para entrenar en Europa. Y es que hasta ese mes de diciembre de 2011 sólo lo había hecho en el Catania italiano, a años luz de lo que significa el Atlético en el fútbol. Su carrera como entrenador se había desarrollado en Argentina, donde sí ganó títulos: Torneo Apertura con Estudiantes y Clausura con River Plate.

"El esfuerzo no se negocia"

Simeone dejó claro desde el primer día sus principios: ?El esfuerzo no se negocio?. Se podía ganar o perder, pero no sin dejarse la piel. Dos y años y medio después de la derrota ante el Albacete, el Atlético presentó el pasado sábado el siguiente once en el Camp Nou: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Tiago, Gabi, Koke; Villa, Diego Costa y Arda Turan. Hasta seis jugadores de un equipo que parecía descompuesto en una noche fatídica ante el Albacete. Destaca especialmente la defensa, donde no ha habido un solo cambio en todo este tiempo. Simeone no sólo ha ganando títulos durante este tiempo; también ha hecho mejores a sus jugadores, con una tremenda confianza en sus futbolistas. Especialmente a Koke. Tras la derrota ante el Albacete en la Copa, Simeone visionó el último partido antes de las Navidades desde el palco del Vicente Calderón. Fue ante el Betis y con Koke como titular. Dicen que el entrenador argentino se quedó prendado por su juego, pero avisó a su entorno que debía perder peso para alcanzar su mejor rendimiento. Al mismo tiempo que estilizaba su figura, Koke fue ganando en fútbol, hasta convertirse en la actualidad en uno de los mejores centrocampistas del mundo. Y así con todos: Juanfran es mucho más lateral desde su llegada, Filipe es hoy por hoy el mejor lateral zurdo, Miranda y Godín han sido la mejor pareja de centrales del año, Gabi es un auténtico mariscal? Simeone ha mejorado a cada uno de los integrantes de la plantilla, hasta hacer un Atlético capaz de acabar con la oligarquía de Barcelona y Real Madrid. El siguiente '8.000' de este Atlético es la final de Lisboa. Mientras que gran parte de la afición se la toma como el fin de fiesta a un año perfecto, Simeone tiene claro que sólo vale ganar. El argentino no negocia el esfuerzo, y menos con una Champions League a la vuelta de la esquina.

LOS NÚMEROS DEL CAMPEÓN:

¿Qué necesita el Barcelona?

La respuesta no es sencilla, Josep María Bartomeu, presidente del club, afirmó tras el adiós a la Liga que el club va a tener ?cambios profundos? este verano. No es fácil la situación en la que se encuentra el Barcelona ahora mismo. Los pitos sobre Messi reflejan todas las dudas de un proyecto de futuro. ¿Volverá el argentino a ser el mismo de antes o está en su declive? Una pregunta que ronda la cabeza de los aficionados, al tiempo que el argentino se ha asegurado 20 millones ?limpios? por temporada. Viéndolo así, no parecía el mejor momento para renovar a Messi por tanto dinero. El otro gran problema del Barcelona es cambiar la cara a una plantilla cargada de grandes nombres, pero con prestaciones cada vez más bajas. Xavi es el ejemplo. Por nombre, el centrocampista debería estar en el proyecto del año que viene, pero su fútbol, los años pesan (34), se va apagando poco a poco. Los especialistas que analizan el Barcelona a diario dicen que hacen falta dos defensas, dos centrocampistas y dos delanteros. Demasiados jugadores para fichar en un verano, y más cuando estamos con un Mundial por delante, algo que encarecerá los precios aún más. La papeleta será para Luis Enrique, quien pudo llegar al Barcelona el año pasado. No será fácil su trabajo. El Barcelona comenzará la siguiente temporada como aspirante a todo, aunque no como claro favorito, un nuevo escenario para un club que ha mandado en el panorama internacional en estos últimos siete años.

Wenger tiene su Copa

?Necesitábamos ganar un título?.  Nueve años después, el entrenador francés volvió a ganar con el Arsenal. Wenger era el único entrenador que no dependía de los títulos para que su trabajo fuera entendido, pero el crédito se le estaba acabando. Eso sí, el Arsenal tuvo que sudar sangre para derrotar 3-2 al Hull City en la final de la FA Cup. A buen seguro, este título dará calma al francés y al proyecto del Arsenal, quien buscará el año que viene algo más que ganar la Copa.

Guardiola acaba con cuatro títulos

Pep Guardiola se estrenó en el banquillo del Barcelona con seis títulos en un año. No ha llegado a tanto en el Bayern de Múnich, pero cierra el año con la Bundesliga, La Copa de Alemania, el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa. Se le han escapado la Champions y la Supercopa de Alemania. Un balance espectacular, pero desteñido por la contundente derrota ante el Real Madrid en Europa. Pero estoy seguro de que Guardiola no habrá terminado contento con el juego del equipo. Hace falta aún más tiempo para que todos sus jugadores entiendan los automatismos que él quiere. La duda es saber si conseguirá el nivel que alcanzó en el Barcelona. Para ello necesita tiempo y paciencia. Veremos si tiene ambas cosas...

Por Héctor García

 

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