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Paco Jémez lo ha vuelto a hacer: el Rayo se mantiene en Primera. Un logro que, sin embargo, muchos descartaron cuando el equipo apenas llevaba veinte puntos hace dos meses. Como un rayo, el equipo de Vallecas ha sumado veinte puntos en las últimas nueves jornadas.

Paco Jémez lo ha vuelto a hacer: el Rayo se mantiene en Primera. Un logro que, sin embargo, muchos descartaron cuando el equipo apenas llevaba veinte puntos hace dos meses. Como un rayo, el equipo de Vallecas ha sumado veinte puntos en las últimas nueves jornadas. Pero lo que más queda sobre este equipo no es lograr la salvación, sino el modo de conseguirla. Paco Jémez no cambió su guion ni siquiera cuando los goles se amontonaban en su portería. Tenía claro que de morir lo iba a hacer con su estilo, y no con uno impostado. Resulta sorprendente echar mano de una crónica y descubrir que lo más destacado, pese al 0-4 en contra, es que el Rayo fuera capaz de ganarle la posesión (el único equipo que lo ha conseguido desde Guardiola) al mismísimo Barcelona. Así es el Rayo de Paco Jémez. Un conjunto incapaz de rendirse a pesar de ir perdiendo 0-3 ante el Real Madrid en su campo. Dicen que los milagros no existen en el fútbol, que todo es cuestión de trabajo y trabajo. Y la permanencia del Rayo, el equipo con menos presupuesto de la categoría, es más lo segundo que lo primero.

Con trece jugadores en agosto

Recuerdo una mañana de agosto del pasado verano en la coqueta Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano. Los franquirojos  sólo tenían trece jugadores profesional a falta de dos semanas para comenzar el campeonato de Liga. Una situación que habría desesperado a cualquiera, pero que en el Rayo es dogma cada verano. Poco a poco, el entrenador ha ido armando un nuevo equipo, donde todo gira alrededor de Roberto Trashorras, un canterano del Barcelona, con pasado en el Castilla y sin oportunidades en las primeras plantillas de ambos equipos a pesar de su fútbol.

Un motivador puro:

La idea de juego de Paco Jémez, esmerado defensa central en el Deportivo y Rayo, entre otros equipos, bebe de las fuentes del Barcelona, concretamente de Johan Cruyff, ?influencia en todo?, como ha señalado en alguna que otra ocasión. Salvando las distancias, Paco Jémez comparte los mismos ítems que Pep Guardiola, amigo y compañero de Selección (el entrenador jugó 21 partidos intenacionales), aunque con mucha más raza en sus gestos. Precisamente esta semana ha salido el rumor de que podría recalar en el Barcelona la próxima temporada una vez que se confirme el adiós del Tata Martino. Valiente como es, Paco Jémez no se ha escondido detrás de un vocabulario modesto. Él se pone el ?primero de la lista? por si le llaman. Está claro que el Rayo no es lo mismo que el Barcelona, pero tengo ganas de ver lo que es capaz de hacer Paco Jémez con un grande. De momento, ya ha conseguido dos permanencias seguidas con un sello por encima de todo: el buen gusto por el fútbol.

La machada de un modesto

La final de la Copa holandesa vivió un final de cuento, proclamando campeón al modestísimo Zwolle. Pero aún es más sorpresa si vemos el rival contra el que jugaba, el Ajax, y el resultado final: 5-1. El triunfo histórico del Zwolle, que consiguió el primer título de su historia, destacó a dos jugadores: Ryan Thomas y Guyon Fernandez. Ambos marcaron un doblete para doblegar a los de Frank De Boer, quienes el próximo fin de semana podrían proclamarse campeones de Liga.

Duelos vibrantes en la Champions

Al margen de las competiciones domésticas, la Champions llega a su fase final. Y lo hace con dos duelos apasionantes. El Atlético-Chelsea será algo así como un viejo duelo del oeste, con ambos contendientes mirándose cara a cara y esperando a ver quién hace el primer gesto. Será, por encima de todo, un choque de fútbol físico, donde cada balón se disputará como el último. La eliminatoria la ganará el que aproveche una contra más que el rival. Bien distinto será el choque entre el Real Madrid y el Bayern de Múnich, donde Pep Guardiola se sentirá extraño al volver al Bernabéu con el escudo del equipo alemán en el pecho. Las dudas han asaltado al Bayern, con la tripa llena desde hace tiempo tras haber ganando la Bundesliga casi en Navidad. El Madrid, por el contrario, llega lanzado después de ganar la Copa del Rey en una galopada felina de Bale. Un futbolista, al igual que Cristiano Ronaldo, perfecto para devorar metros a la velocidad de un ?sprinter?. Un escenario que Guardiola intentará evitar a toda costa. Si lo consigue el Madrid tendrá muy difícil llegar a Lisboa.

Por Héctor García

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