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El futbolista del Newscastle, con dos goles, firmó la primera derrota del Chelsea en lo que va de temporada. El africano, tras vivir momentos complicados en las 'urracas', vuelve a ser clave.

Papiss Cissé ejerció de primer verdugo del Chelsea de José Mourinho esta temporada. Fue un partido muy gris de los ?blues?, donde Cesc Fábregas, tras un comienzo espectacular, parece haberse desconectado en los últimos partidos. Y sin él, este Chelsea vuelve a ser el equipo de los años anteriores, con muy poco fútbol en la zona más decisiva. También acusaron los de Mourinho la baja de Matic, el hombre ancla de un equipo que ha visto reducida a tan solo tres puntos su ventaja sobre el Manchester City, que ganó al Everton 1-0. La mala noticia para los ?citizens? fue la lesión del ?Kun? Agüero, una más y en un momento muy delicado: esta semana se jugará el pase a los octavos de la Champions ante la Roma.

Pero toca hablar del MVP de esta jornada, Papiss Cissé. El senegalés fue el hombre revulsivo que buscaba el siempre cuestionado entrenador del Newcastle, Alan Pardew. Cissé marcó los dos goles de las ?urracas? saliendo desde el banquillo. En el minuto 57 y en el 78, ambos tras fallos defensivos de los ?blues?. Una actuación que el futbolista africano resumió en su cuenta de Twitter de manera sencilla: ?Buen equipo, buen día, buenos goles?.

Fichado por la escuela del Metz

No ha sido fácil la aventura de Cissé en las ?urracas?, como tampoco lo ha sido su carrera. Brilló en el Douanes de Dakar para fichar en 2005 por el Metz gracias a la red de ojeadores del equipo galo por África. Sin embargo, Cissé tuvo que pasar antes por varias cesiones. Primero en el AS Cherbourg Football y posteriormente en el LB Chateauroux, hasta que en julio de 2008 se quedó definitivamente en la primer plantilla del Metz. Firmó una gran temporada, con 16 goles en 37 partidos. Un ritmo que continuó al año siguiente: 8 tantos hasta el parón de invierno. Sus goles le llevaron rumbo a Alemania, al Friburgo, donde Cissé se convirtió en uno de los grandes delanteros de la Bundesliga. No importó que llegara tras el parón invernal. El africano firmó 6 goles en 16 partidos, para llegar a los 22 en la temporada siguiente, lo que le valió el récord del futbolista africano con más goles en una temporada de la Bundelisga.

En la temporada 2011-2012 no bajó el ritmo. Antes del parón de la Bundesliga había marcado 9 goles. Su nombre apareció en la agenda de varios grandes de Europa. Cissé destacaba por su oportunismo dentro del área, un nueve mortal en los metros decisivos. Finalmente su destino fue el Newcastle, tras pagar más de diez millones de euros. El africano firmó, a pesar de llegar a mitad de temporada, se adaptó a la perfección al fútbol inglés. En su debut con las ?urracas? ante el Aston Villa marcó el tanto de la victoria. La afición de St Jame´s Park había encontrado a su nuevo ídolo, que mantuvo el ritmo goleador que había mostrado en Alemania: 13 goles en 14 partidos.

Los problemas con el patrocinador

Pero el escenario cambió en la siguiente temporada. Cissé siguiendo jugando, pero su acierto de cara a puerta se redujo a 8 goles en toda la temporada. Números muy pobres que le hicieron pasar al banquillo. En verano de 2013 llegó su situación más complicada dentro del club, y no por cuestiones deportivas. Musulmán, Cissé se negó a vestir la camiseta del Newcastle, cuyo patrocinador pasó  a ser Wonga, una empresa de préstamos con más del 5% de interés, algo que el jugador africano consideraba abusivo para los más desfavorecidos. El problema entre el futbolista y el club llegó hasta la Asociación de Futbolistas Profesionales, que en boca de su directivo Bobby Barnes, respaldó el sentir del jugador:  ?Todos somos conscientes de que los clubes necesitan generar ingresos, y a veces tienen que recurrir a una amplia gama de empresas. Sin embargo, si alguien siente muy, muy fuertemente que el logo que lleva la camiseta de su equipo no es compatible con sus creencias, se debe buscar algún tipo de solución?. La solución del Newcastle fue rotunda: Cissé se bajó del avión que llevaba al equipo de pretemporada a Portugal y le colocó en el mercado. El jugador tampoco daba marcha atrás en su decisión de no jugar con esa camiseta, pero todo cambió con una foto suya en su casino (también prohibido por la fe musulmana), filtrada por un periódico sensacionalista inglés.Cissé y el club finalmente acabaron entendiéndose, y el africano se quedó en el equipo. Una decisión que alivió a Alan Pardew. Cissé, tras lesionarse en la rodilla el pasado mes de abril, ha vuelto con la fuerza de antes. Esta temporada suma siete goles en nueve partidos. Es el Cissé de antes, un nueve puro que tumbó al invicto Chelsea de Mourinho.

Se acaban los calificativos

?Hat-trick? de Cristiano Ronaldo, y en menos de dieciocho horas después Leo Messi responde también con tres goles. Ambos han convertido la competición española en su particular duelo. Son ellos contra todos. Cristiano Ronaldo suma la friolera de 23 tantos en 13 partidos. De seguir así, podría acabar la temporada liguera con 60 tantos. Una auténtica locura. Pero Messi no quiere ser menos. Él solo se bastó para solucionar el derbi ante el Espanyol. El argentino definitivamente ha vuelto en estos últimos meses del año. Y el Barcelona, con Messi al máximo nivel, puede aspirar a todo.

Desastre en Milán

Miren la clasificación de la Serie A. ¿Encuentran a Milan e Inter? El primer está séptimo tras perder ante el Genova 1-0. Los resultados son tan malos como las sensaciones que transmite el equipo de Inzaghi, sin ningún rumbo. Pero aún está el Inter de Milán, en el puesto doce. Ni la llegada de Mancini ha reactivo a un equipo que perdió en casa ante el Udinese 1-2. Nadie recuerda en Milán tiempos tan horribles para los dos equipos.

Héctor Garcí[email protected]

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