PAULO FUTRE, puro vértigo.

09/05/2014

Si hiciéramos una encuesta entre los aficionados del Atlético de Madrid para elegir al mejor once de la historia del club rojiblanco, Paulo Futre, sin duda, estaría en ese equipo, alojado en una banda, siempre con su fútbol vertical y directo. Repasamos la carrera de un futbolista mítico, campeón de Europa con el Oporto antes de llegar al Calderón.

FICHA:

• Paulo Jorge Dos Santos Futre (Montijo, 28 de febrero de 1966).

 Equipos:

• Sporting de Lisboa (Portugal), Oporto (Portugal), Atlético de Madrid (España), Benfica (Portugal), Olympique de Marsella (Francia), Reggiana (Italia), AC Milan (Italia), West Ham (Inglaterra), Atlético de Madrid (España), Yokohama Flügels (Japón).

  41 partidos internacionales

Palmarés:

• 1984 y 1986: Dos Copas de Portugal con el Oporto 
• 1984 y 1986: Dos Supercopas de Portugal con el Oporto
• 1987: Copa de Europa con el Oporto
• 1991 y 1992: Dos Copas del Rey con el Atlético de Madrid 
• 1991-1992: Una Copa de Portugal con el Benfica 
• 1995-1996: Liga de Italia con el AC Milan 

Paulo Futre es un cachito de la historia del Atlético de Madrid. Ambos estrecharon un lazo que nunca se romperá. Así quedó reflejado en febrero de 2012. El portugués llevaba veinticuatro años persiguiendo un sueño: vivir un partido en el Fondo Sur del Vicente Calderón. Al final lo consiguió. Futre se integró como una más, viviendo el fútbol como realmente le gusta, lleno de pasión. Para el luso cada partido era el último, un mensaje que ha recuperado para el club Diego Pablo Simeone. Son bastantes los paralelismos que unen al portugués con el argentino, aunque Futre nunca pudo llegar a ser entrenador. Sí fue Director Deportivo en el peor momento del club, cuando el equipo vivía en el infierno de la Segunda División. Fue una época durísima para él, pero entre todos consiguieron devolver al equipo a su lugar. Cansado, Futre abandonó la nave rojiblanca en 2003, aunque se ha llegado a ir del todo. Sus palabras siguen siendo escuchadas por los aficionados del Atlético, quienes pagarían dinero por tener a un Futre en la final de Lisboa del próximo 24 de mayo.

Buyo, de enemigo a amigo íntimo

Con el paso del tiempo, Paulo Futre ha ido cultivando un divertido sentido del humor, con un punto irónico. Empresario en su Portugal natal, por ahora se mantiene alejado del fútbol. En 2011 se unió al proyecto de Dias Ferreira para presidir el Sporting de Lisboa. Futre acudiría como Director Deportivo y Frank Rijkaard sería el entrenador, pero finalmente la afición verdiblanca optó por otra vía. A pesar del palo, nadie olvida en Portugal la rueda de prensa de Futre anunciando su proyecto, llena de bromas y divertidos puntos, algo que le llevó a protagonizar varias campañas de publicidad. Y es que Futre es un auténtico ?animal mediático?. Se mueve a la perfección delante de los micrófonos, ya sea para presentar cualquier acto de prensa o analizar un partido. Casualidades de la vida, desde un micrófono se hizo amigo de Paco Buyo, su eterno enemigo. ?Antes de los partidos ante el Real Madrid tenía la sensación de que se jugaban dos derbis: uno del Real Madrid ante el Atlético y el otro Buyo con Futre?, ha recordado el luso en más de una ocasión. Buyo también ha contado alguna vez que los días previos al derbi se afeitaba con una foto del luso en el cristal de su cuarto de baño.Ambos protagonizaron momentos de alta tensión, con choques y cruces de miradas constantes. Pero nunca llegaron más lejos. Una emisora de radio, donde ambos comentaron la Eurocopa de 2008, les permitió juntarse de nuevo. Allí lo arreglaron todo y forjaron una gran amistad, hasta el punto de que hoy en día ambos comparten actos publicitarios y tienen hasta un campus de fútbol para los niños.

Amor y odio con Jesús Gil y Gil

Pero Buyo no fue la única persona con la que Futre tuvo una relación amor y odio. En cierta manera, Futre no se entiende sin Jesús Gil y Gil. ?Éramos como un padre y un hijo, pero yo era el hijo malo, porque defendía a mis compañeros?, comenta siempre que puede Futre, de carácter ?sindicalista?. El portugués siempre ha intentado ayudar a los que menos tenían, ya fueran compañeros o aficionados. Por eso y otros motivos chocó una y otra vez con el presidente. Pero Gil y Gil fue la persona que le fichó para el Atlético de Madrid. Futre venía del Oporto, equipo con el que llenó sus bolsillo de títulos: dos Ligas, dos Supercopas de Portugal y una Copa de Europa, su entorchado más importante. Fue en 1987 en el Prater de Viena ante el Bayern de Múnich. Los lusos llegaban como ?cenicienta? ante un club alemán que había dominado Europa en los últimos años. Y más cuando Kögl adelantó al Bayern en la primera parte. Pero la recta final fue una auténtica locura, perfecta para el estilo de juego de Futre. Madjer, en un su inolvidable gol, y Juary dieron la vuelta al marcador en dos minutos (del 79 al 81) para dar la primera Copa de Europa al Oporto.

"Luis Aragonés ha sido el gran motivador de la historia"

Al mismo tiempo que el club luso ganaba la ?Orejona?, en el Atlético de Madrid comenzaba una nueva etapa, liderada por Jesús Gil y Gil. Futre fue el primer fichaje de uno de los presidentes más peculiares de la historia del fútbol español. Gil pagó tres millones de euros por un futbolista que cayó de pie en el Vicente Calderón. Siendo santo y seña del club desde el primer día. Son miles las anécdotas con el Atlético de Madrid, especialmente con Luis Aragonés, un técnico que le marcó para siempre. ?Luis ha sido el gran motivador de la historia?, comentó el luso tras conocer la noticia de la muerte de ?El Sabio?. A pesar de estar seis años en el club (1987-1993), Futre sólo pudo ganar dos Copas del Rey, una de ellas inolvidables. Fue en 1992 ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El Atlético, en ebullición tras doce horas de pura motivación por parte de Luis Aragonés, barrió al Madrid en la primera media hora. Schuster abrió el marcador con un espectacular lanzamiento de falta y Futre abrió la brecha con un golazo a Buyo a la media hora. El 2-0 ya no se movería hasta el final, dando al Atlético de Madrid un título ante el eterno rival.

Fue el último momento de alegría del luso con la camiseta rojiblanca. Salió en 1993 del Calderón para comenzar un peregrinaje que finalizó en Japón. Benfica, Olympique de Marsella, Reggiana, Milan (ganó una Liga), West Ham. En todos ellos estuvo escasamente un año. Lastrado por las lesiones, Futre, tal vez en una decisión que nunca debió tomar, volvió en 1997 al Atlético de Madrid. Dicen que las segundas partes nunca son buenas. Y con el luso se cumplió. Jugó diez partidos para salir diez meses después rumbo a Japón, donde puso el punto y final a su carrera un año después.

Al margen de sus años en el Atlético, Futre también es especialmente recordado en Portugal por su juego. No sólo porque jugó en los tres grandes: Benfica, Oporto y Sporting de Lisboa, donde comenzó su carrera. Internacional en 41 ocasiones, él fue el primer futbolista portugués en triunfar fuera de casa. Su experiencia internacional le ha servido para ser consejero de algunos futbolistas lusos, entre ellos Luis Figo. Caprichos del destino, fue Futre la persona que animó a Figo a aceptar la oferta de Florentino Pérez para fichar por el Real Madrid.

Texto: Héctor García