Ya no se ven niños jugando al fútbol, es más común ver niños con consolas en las manos que con un balón. Como deporte se ha perdido la mejor cantera que teníamos y eso, unido a la excesiva intención de los entrenadores de atar, de controlar el juego y de tratar de dar más importancia a la pizarra que al jugador, ha repercutido en la pérdida del jugador con 1x1, del regate y de ese atrevimiento que, no nos olvidemos, al final es lo que marca diferencia y lo que hace grande al fútbol sala.
De fomentar el 1x1, el jugador atrevido y de intentar formar jugadores de este corte, vamos a hablar en este artículo.