(VIDEO) Entendemos el Fútbol Sala como un deporte de cooperación y oposición con compañeros y adversarios, con un espacio común compartido por ambos equipos, con unas dimensiones reducidas para la interacción de diez jugadores entre los cuales se dan acciones de desequilibrio que van a ser muy habituales a lo largo de los encuentros. No solo con los jugadores rivales sino también con los propios compañeros del equipo. Por ello con este artículo lo que queremos es trabajar de una manera sencilla y útil las situaciones de equilibrio dinámico y cambio de dirección, única y exclusivamente con nuestro cuerpo sin interacción con otro compañero. Hemos intentado que la metodología utilizada siga una progresión empezando por situaciones que no tienen aparente dificultad para ir aumentando paulatinamente hasta introducir el móvil propio del juego (el balón), como ejercicio más completo. Comenzamos utilizando una metodología de tipo analítico para ir adaptándose al desarrollo del ejercicio para concluir con una metodología más global (ejercicio final con balón). El equilibrio es resultado de una correcta percepción del entorno, una correcta percepción del cuerpo, y un buen control postural. A la hora de definir el término equilibrio dinámico podemos decir que es la capacidad de mantener el control del cuerpo mientras se está en movimiento. La metodología utilizada en este artículo se asemeja mucho a la descrita por Bill Foram entrenador de fuerza y acondicionamiento físico de los Miami Heat y más específicamente desarrollada por E. Paul Roetert Doctor en Biomecánica por la Universidad de Connecticut, miembro del American Collage of Sports Medicine y actualmente Director ejecutivo del American Sport Education Program (ASEP) de Human Kinetics. En la medida de lo posible hemos intentado adaptar al Fútbol Sala la metodología descrita por ellos.