(VIDEO) Los últimos años el futbol sala tal y como se conocía aquí en España, ha sufrido una importante transformación debido fundamentalmente al cambio de reglas, lo cual ha provocado que los entrenadores tuviéramos que modificar ciertos patrones tácticos para adaptarnos a la nueva realidad. A la vez han aparecido situaciones novedosas, que nos han obligado a desarrollar y perfeccionar nuevos sistemas y situaciones de entrenamiento. Una de estas situaciones es el 5 para 4 , el cual podemos utilizar como un sistema de juego mas ( para atacar defensas cerradas , para tener posesiones largas , romper el ritmo del rival . ) o bien como una situación de ataque especial cuando vamos por debajo en el marcador . Esto nos ha obligado a tener que destinar más tiempo a entrenar este tipo de situaciones, tanto en ataque como en defensa. En estos años los entrenadores hemos ido variando sustancialmente los posicionamientos a utilizar. A cada posicionamiento ofensivo, surge un posicionamiento antídoto defensivo, lo que cual provoca una nueva evolución o respuesta en el ataque, es un proceso que se repite continuamente. El año pasado en División de Honor, uno de los posicionamientos más utilizados fue una transformación de 3-2 a 2-1-2, poco a poco las defensas se fueron adaptando y el posicionamiento 1-2-2 surge como respuesta a esa adaptación de las defensas. El posicionamiento 1-2-2 parte de un dibujo 3-2 y poco a poco va convirtiéndose en el 1-2-2 e incluso en algunos momentos pasa 2-1-2, siendo por lo tanto un sistema muy flexible.