Dejamos atrás las prácticas de juego de prioridad física orientadas a la mejora de la fuerza, que hemos presentado en los artículos anteriores, y nos adentramos ahora en una serie de artículos dedicados a la mejora de las distintas manifestaciones de la resistencia proponiendo ejemplos de distintas prácticas de juego para su mejora. Los músculos no pueden extraer directamente la energía útil para su contracción a partir de los alimentos. Nosotros disponemos de un intermediario y ese es el ATP, su rotura produce energía que la célula muscular puede utilizar para contraerse. El ATP es un intermediario energético entre los músculos y los nutrientes.