Cuando se realiza un esfuerzo, los glúcidos constituyen nuestra principal fuente de energía. Desafortunadamente, las reservas corporales de glúcidos (azucares) son limitadas. Se componen esencialmente del azúcar que circula en la sangre, y del glucógeno muscular y hepático. En este articulo se analiza la elección de la calidad de los diferentes glúcidos antes del esfuerzo, asimismo se dan las pautas para adaptar las ingestas a las necesidades especificas de cada deportista y situación de entrenamiento o competición. Es importante resaltar el análisis de las posibilidades que tenemos de sobrecargar los músculos de glucógeno para ampliar la intensidad de los esfuerzos de nuestros jugadores. Finalmente se realiza un estudio de las diferentes bebidas que podemos utilizar antes de los entrenamientos y partidos.