Nuestros orígenes, II Parte

Como comentamos en el artículo anterior, la FIFA comenzó a mostrar interés por esta disciplina deportiva, lo que lleva en la actualidad a la coexistencia de dos federaciones. A continuación intentaremos hacer un repaso histórico de cómo se fueron sucediendo estos acontecimientos.

A finales de 1985 Joseph S. Blatter (Secretario General de la FIFA) y Joao Havelange (Presidente de la FIFA), deciden adherir a su federación este nuevo y creciente deporte. Para llevar este proyecto a cabo, Blatter confió en el chileno-español Miguel Galán Torres y el brasileño José Bonetti. En la primera reunión celebrada por ambos, pusieron atención especial en la elaboración de unas reglas del Fútbol Sala. Cogieron para el fútbol sala, las reglas básicas del futbol e incluyeron diferentes modificaciones, algunas extraídas del reglamento de FIFUSA y otras incluso del hockey hielo. Además decidieron que la cancha de juego tomara las mismas medidas que la de balonmano.

Una vez desarrollaron un reglamento propio se vieron en la necesidad de comprobar su idoneidad en la competición. Un español Pablo Porta Bussons, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA y Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, seria quien desarrollaría y promovería los primeros campeonatos, cuyo objetivo era probar el nuevo reglamento.
El primero de ellos se desarrollo en Hungría y en el que participaron, Hungría como anfitrión, España, Perú, Brasil, Italia Bélgica, Holanda y Estados Unidos. El ganador seria el equipo anfitrión y las reglas parecieron convencer a los dirigentes de la FIFA.

Tras revisar lo sucedido en el primer campeonato desarrollado en Hungría, se decidió llevar a cabo un segundo campeonato en el que se eligió como sede España y como organizador la RFEF. El torneo, celebrado en febrero de 1987 tuvo como sedes las ciudades de A Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela. La anfitriona se hizo con el campeonato siendo otra Europea Bélgica la subcampeona. Además participaron las selecciones de Estados Unidos, Portugal, Hungría, Italia, Brasil y Holanda.
La tercera y última competición de prueba (septiembre de 1987) seria realizada en Sudamérica y más concretamente en Brasil, una de las cunas del Futsal. Brasil, Chile, Perú, Argentina, Bélgica, Holanda, Portugal, Paraguay, España y Estados Unidos fueron las selecciones participantes, haciéndose con el titulo la selección paraguaya.

Las pruebas del nuevo reglamento llegaron a su fin y Galán propuso a Blatter la organización del ICampeonato Mundial, con el objetivo de oficializar definitivamente el Fútbol Sala dentro de la FIFA. Holanda (1989), fue el lugar elegido para celebrar este primer Mundial en el que Brasil se proclamo campeona ganando en la final a la anfitriona por 2-1. A partir de ahí, como todos sabemos, se disputarían 5 mundiales más en los que las selecciones de España y Brasil se repartirían los títulos.
Paralelamente a todo lo que hemos expuesto anteriormente, la FIFUSA seguía su propio camino, separado y en ciertos momentos confrontado, con el de la FIFA. En 1985 la FIFUSA, en un congreso celebrado ese año y debido a la prohibición de la FIFA de utilizar la palabra “Fútbol”, se vio obligada a adoptar el término Futsal para denominar su deporte.

En 1990 las asociaciones sudamericanas de Fútbol Sala y del resto de continentes se separaron de FIFUSA y se reunieron bajo las siglas PANAFÚTSAL (Confederación Panamericana de Fútsal). En el año 2000, esta organización dirigida por el paraguayo Rolando Alarcón, intento llegar a un acuerdo para integrarse en la FIFA. Dicho acuerdo nunca se llevo a efecto y los miembros de la PANAFUTSAL y algunas federaciones de otros continentes (todos ellos ex-miembros de FIFUSA), crean en Diciembre de 2002 una nueva asociación, la (AMF) Asociación Mundial de Futsal. Esta organización lleva a cabo en la actualidad campeonatos tanto de clubes como de selecciones en todos aquellos países en los que se encuentra.