Editorial de la Edición 27
- José Luis Pérez Escrich / Entrenador del Gasifred Ciutat d´ Eivissa Temporada 2008-09La suerte no apareció.
El deporte de alto rendimiento siempre ha apostado por alcanzar resultados lo más inmediatos posible y por lo tanto la confección de las plantillas siempre ha tendido hacia la contratación de jugadores expertos. Sin embargo, la temporada actual, que está a punto de finalizar, se ha caracterizado por lo contrario, la contratación de jugadores jóvenes con poca o nula experiencia en la División de Honor.
Es evidente que la crisis económica en la que estamos inmersos ha sido el factor más importante para la entrada de estos jugadores en la categoría. Los clubes se han tenido que apretar el cinturón y han visto que el fichaje de jugadores con proyección pero con poca experiencia, era una manera de reducir sus gastos y no pasar tantos problemas económicos. Ahora bien deberíamos preguntarnos como han respondido estos jugadores a la oportunidad dada por clubes y entrenadores. En mi opinión la respuesta es que su actuación, en términos generales ha sido notable. Como ejemplo, podemos fijarnos en las plantillas de dos de los equipos que han llegado este año a las semifinales del Play Off, Pinto y Lobelle de Santiago, los cuales tienen una media de edad muy baja en sus plantillas y que sin embargo han sido las grandes sorpresas de esta temporada.
Esto no es más que un indicativo de que cuando los clubes hacen una apuesta seria por el trabajo con la base los resultados siempre son mucho mayores que la inversión realizada. Una apuesta de verdad significa, contar con medios materiales, medios humanos (entrenadores, preparadores físicos…) etc. que permitan que el proceso de enseñanza aprendizaje que se desarrolla en las distintas etapas sea el más adecuado. Como profesional de la educación física y como entrenador creo firmemente en que este trabajo es fundamental para el futuro de nuestro deporte, por ello la calidad en la enseñanza debe ser el, principio fundamental sobre el que se base.
En este apartado es donde todos los estamentos que configuran nuestro deporte tienen todavía mucho que aportar, entrenadores, clubes, federaciones, etc.
Es evidente que la crisis económica en la que estamos inmersos ha sido el factor más importante para la entrada de estos jugadores en la categoría. Los clubes se han tenido que apretar el cinturón y han visto que el fichaje de jugadores con proyección pero con poca experiencia, era una manera de reducir sus gastos y no pasar tantos problemas económicos. Ahora bien deberíamos preguntarnos como han respondido estos jugadores a la oportunidad dada por clubes y entrenadores. En mi opinión la respuesta es que su actuación, en términos generales ha sido notable. Como ejemplo, podemos fijarnos en las plantillas de dos de los equipos que han llegado este año a las semifinales del Play Off, Pinto y Lobelle de Santiago, los cuales tienen una media de edad muy baja en sus plantillas y que sin embargo han sido las grandes sorpresas de esta temporada.
Esto no es más que un indicativo de que cuando los clubes hacen una apuesta seria por el trabajo con la base los resultados siempre son mucho mayores que la inversión realizada. Una apuesta de verdad significa, contar con medios materiales, medios humanos (entrenadores, preparadores físicos…) etc. que permitan que el proceso de enseñanza aprendizaje que se desarrolla en las distintas etapas sea el más adecuado. Como profesional de la educación física y como entrenador creo firmemente en que este trabajo es fundamental para el futuro de nuestro deporte, por ello la calidad en la enseñanza debe ser el, principio fundamental sobre el que se base.
En este apartado es donde todos los estamentos que configuran nuestro deporte tienen todavía mucho que aportar, entrenadores, clubes, federaciones, etc.
