Jes�s Suarez Lourido

Editorial de la Edición  21

- Jesús Suarez Lourido / Licenciado en Periodismo y Ciencias de la Información. Máster en Comunicación Empresarial. Corresponsal en España de la Revista WORLD SOCCER DIGEST (Japón). Entrenador de Fútbol Nivel II (RFEF).

Pronósticos

El año nuevo siempre trae los mejores deseos, las ilusiones renovadas y los pronósticos más entusiastas. Por lo tanto, desde esta página a todos bienvenidos al 2009.

Sin embargo, no hay nada más seguro para el fracaso que pronosticar.

En la vida en general y en el deporte en particular pronosticar es garantía de fallo. De no acertar. De no dar una.

Por ejemplo, The Economist uno de los medios informativos más prestigiosos del mundo de marcado y rígido liberalismo (aunque ahora exige a los gobiernos que suelten la pasta), no deja de ser un semanario interesante y al que las élites suelen hacer bastante caso. Para enterdernos: una especie de “Biblia” de la economía. De hecho se fían casi al cien por cien de sus pronósticos.

Pues bien, hace un año por estas fechas, el pasado 2008, sus previsiones vaticinaban que Hilary Clinton iba ser presidenta de los Estados Unidos. Que la economía española iba mantener un crecimiento del 3,7. Solo son dos ejemplos de pronósticos que ya ven que no se han cumplido y que nos sirven para pensar y sentir prudentemente.

Es decir, si los “gurus” mundiales se equivocan que metedura de pata no cometere yo prediciendo lo que nos va a venir.

Por lo tanto, no lo voy a hacer. No solo estoy seguro que fracasaría sino que ni tan siquiera sé muy bien donde podría acertar y en que acertaría.
Pero me voy a atrever a hacerlo con dos hechos –aunque uno pueda parecer una coincidencia-.
Doy por sentado que los seguidores de esta web estan al tanto de las ultimas “correrías” de tres jugadores: Silva, Robben y Messi. Sirva para la ocasión que el orden de factores no altera el producto. Me explicaré.
Tal vez sea necesario insistir, aprender, entender, estudiar, reflexionar e incluso –los más crédulos- hasta rezar para llegar a ganar partidos de fútbol desde la táctica, desde el orden, la fortaleza defensiva, la presión en medio campo, o la misma presión ejercida sobre la pérdida inmediata de balón. O la defensa en zona o salir o na salir al fuera de juego. No reniego de ninguno de estos principios. No lo hago, aunque pueda parecer lo contrario, lo que no suelo es creer a pie juntillas en ellos como si fuesen una verdad absoluta.
Por eso mi pronóstico es –y además me parece una verdad absoluta- que nos espera un 2009 brillante, excelso y hasta inexplicable en las cualidades fisicas y técnicas de los tres jugadores citados: Silva, Robben y Messi.

Coincidiran conmigo en que en muchos partidos y también en muchas jornadas, ocurre, que lo más relevante y espectacular es el resultado. El marcador final. No es importante el como lo consiguieron porque el juego no aporta nada. Y todo se resumen en la pregunta ¿cómo quedaron? y no ¿cómo jugaron?.
Pero, por suerte y para satisfacción, de los que amamos el fútbol, las últimas actuaciones de los tres “magnificos” –nunca mejor dicho- es para congraciarnos con el Fútbol con mayúsculas. Y es para seguirles, sin perder detalle, y buscando la “faena”, como los taurinos buscaban la faena de Rafael de Paula o Curro Romero y ahora lo hacen con José Tomás. (Atlético declarado).
Lo más bello de esta breve historia –y señalo lo de bello porque es la belleza lo que se debe buscar y no solo la eficacia-, lo más bello es que no estoy solo en esta apreciación.

Silva y Robben jugaron y deleitaron a las gentes de su casa por lo tanto es comprensible que hayan sido aclamados por su público. En el caso de Messi lo fue en casa ajena.

El Manzanares lo despidio con una sonora ovación que habla de que, llegado el momento, los aficionados no solo se dejan arrastrar por unos colores y unos sentimientos sino que en el fondo –puede que a veces muy en el fondo- reconocen las cualidades y calidades del rival. Que ya para entonces no es tal rival sino un futbolista que da espectáculo y hace disfrutar a todos los aficionados aunque pierda tu equipo.
Lástima que no se les recuerde a los entrenadores una y mil veces que el fútbol es un espectáculo. Y además el único espectáculo que no sabes lo que vas a ver.
En ese instante de la despedida es cuando si podemos hablar de la grandeza de espiritu y del flair-play.
Es en ese momento –hablando de forma más profana- cuando todo el mundo reconoce que el fútbol vale el dinero de la entrada o del carnet de socio o abonado. Lástima que ocurra de tarde en tarde. Pero no me negaran que pueda recomendarles que se sienten a ver jugar a estos tres “zurdos”.

Hay precedentes en otras épocas. Todos recordaran –espero- las fantásticas actuaciones de Ronaldo, sobre todo la de Compostela, en San Lazaro. Con, curiosamente, un “traductor” llamado Mourinho en el banquillo del Barça. O el no menos inolvidable Laudrup. Probablemente el jugador más aplaudido en los últimos 20 años por los aficionados españoles. Recuerdo perfectamente la ovación que recibio en Pamplona y en San Mamés. En el primer campo con la camiseta del Barca y en el segundo con la camiseta blanca del Real Madrid.

Como mucho me atrevo –curandome en salud tras leer The Economist- a predecir que, casi todos ustedes, me harán caso porque saben de lo que les hablo y de lo que se pueden perder. Y esto último no solo es mucho sino que es lo más importante. Se pueden perder algo irreptible, en muchos años. Además de un gran espectáculo, y de la auténtica belleza del fútbol que –por qué será- jamás se la reclaman a los entrenadores, ni a los futbolistas. Y sin embargo, la tiene, y mucha también.

El segundo hecho, tal vez y repito tal vez, les parezca una coincidencia.
Los tres son zurdos. Ya lo dije más arriba. ¿Creen que solo es coincidencia?.
Y también el hecho que dos de ellos juegan a lo que llamamos pierna cambiada.
Tengo mi propia opinión, como es lógico. Pero queda para su discusión y para otra ocasión. Por ahora me voy con el “espectáculo” a otra parte.
Sabiendo que no hay mejor pronóstico para el 2009 que tener salud. Para todos.