Editorial de la Edición  139

- Juanjo Vila / Director de Futbol-Tactico Group

Fútbol y COVID-19

EL COVID-19 ha paralizado el fútbol en todo el mundo. Aún a sabiendas de lo peligroso que es reanudar las competiciones, algunos países han decidido poner en marcha que el fútbol vuelva, eso sí, sin espectadores.
En España, los clubes de fútbol ya han regresado a los entrenamientos con la fecha 12 de junio como tentativa para retornar a la competición. El Consejo Superior de Deportes (CSD), LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) han pactado el regreso a los entrenamientos, supeditado a la evolución de la pandemia del coronavirus.

Todos estos organismos están de acuerdo en que vuelvan los entrenamientos, los futbolistas, que antes de calzarse el pantalón corto y las botas, han querido el visto bueno del Ministerio de Sanidad para volver a la actividad, mostraron su preocupación, en una reunión que mantuvieron con el organismo que les sindicaliza, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), pero aunque no están de acuerdo, incluso algún jugador se ha negado a entrenar porque considera que se juega con sus vidas, deben obedecer ante la presión que se ven sometidos. La AFE les ha informado que se trasladarán las preocupaciones de los jugadores tanto al Ministerio de Sanidad como al Consejo Superior de Deportes, ya que entienden que la "palabra" de los futbolistas "debe ser escuchada en todo momento", al fin y al cabo, los que más riesgo van a asumir en esta historia, son ellos.
El mundo se encuentra atravesando una situación única y sin precedentes, originada por la pandemia causada por el virus COVID-19 que, además de las consecuencias sanitarias, ha traído aparejado innumerables problemas económicos, políticos y sociales de los cuales la industria del fútbol no ha quedado ni quedará exenta.
Es de público conocimiento las medidas que se han tomado al respecto, como la suspensión temporal de las ligas de fútbol y la suspensión de competiciones como la Copa América, la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de Tokio.

Por tanto el dilema o la pregunta esencial está en el aire, una vez que se ha prescindido del público para la vuelta del fútbol, se manda a los gladiadores “futbolistas” a la arena del circo por encima de todo, algo que curiosamente no ha pasado en el resto de deportes. ¿Alguien lo entiende? La explicación es bien fácil para todos los que no hayan llegado a la conclusión. Poderoso caballero es Don Dinero, es la única razón que argumenta la decisión de los organismos.
La Real Federación Española de Fútbol ha confirmado la suspensión de la temporada en la Primera División de fútbol femenino, la Liga Iberdrola. Con respecto a las otras dos competiciones oficiales de fútbol femenino, Reto Iberdrola y Primera Nacional, siguen los mismos pasos y también se dan por finalizadas sendas competiciones. Asimismo, la RFEF ha dictaminado que no habrá descensos, aunque si se dará cabida en la clasificación a los ascendidos, que en la Liga Iberdrola serán Santa Teresa y Éibar.
¿Alguien puede entender este tipo de decisión? Por un lado, la RFEF participa en la reanudación del Campeonato de Liga en Primera y Segunda División, y por otro suspende las ligas femeninas de tu jurisdicción. Difícil de entender, o ¿son las mujeres más propensas a contraer el COVID 19? De risa, y muy entendible el enfado del fútbol femenino.

Al cierre de esta edición de Fútbol Táctico, la Bundesliga alemana ha decidido reiniciar el campeonato el 16 y 17 de Mayo, pero el equipo del Dinamo de Dresde, que milita en la segunda división alemana, ha informado de dos casos positivos por coronavirus en su plantilla, una situación que ha provocado que el equipo entre en cuarentena y no pueda viajar el próximo fin de semana para disputar el primer partido de la reanudación del fútbol en Alemania.

¿Qué pasará si se da el mismo caso en España? CSD, La Liga y RFEF, que vayan preparando la respuesta, ¡puede ser un auténtico circo!!!
Decía Arrigo Sacchi, “el fútbol es la cosa más importante, de las cosas que menos importantes”. La frase se ajusta al momento que estamos viviendo.