Editorial de la Edición  133

- Augusto Cesar Lendoiro / Ex-Presidente del R.C. Deportivo

Supercopa, "Final Four" y los Históricos

"Tebas es mucho Tebas. ¡Consiguió que Rubiales no sólo le haya montado ese partido que soñaba en Miami, sino ¡tres! encuentros con un título en juego!", me decía un vallecano que "sabía que la mala relación entre los dirigentes era un montaje porque los he visto en "El Retiro", acordando los "insultos" ante las cámaras como se pactaban aquellos "peleas" en el acto del pesaje de boxeadores míticos".

"No creas, me decía, que Rubiales le ha hecho "la jugada del pailán" a Tebas quedándose con el negocio. No. Todo estaba "argallado", como decís los gallegos. ¡Ay si hablase el banco de El Retiro!" Y me colgó.

Hubiese sido una buena noticia para el fútbol español la entente cordial, pero mi amigo lo había inventado todo. La realidad nos lleva a la pelea que mantienen desde meses atrás. Una época que ustedes recordarán porque, desde el primer día que Javier Tebas se enrocó en disputar si o si el Girona-Barça en Miami, yo aseguré que eso nunca sería realidad. Era, y es, ilegal disputar un partido de Liga en un campo distinto al fijado como local para toda la temporada, por lo que yo proponía celebrar en EEUU o en Asía la Supercopa de España.

Tebas aún hoy sigue intentando manipular a la opinión pública tratando de equiparar dos cosas completamente distintas: un partido de Liga en el extranjero, que sería ilegal, con la disputa de la Supercopa aprobada por la Asamblea federativa. Acerté entonces, y acierto ahora, pero no tiene mucho mérito porque era tan fácil como robarle a, un niño. Sobre la, bocina se sumó, a la negativa de la FEF, la retirada del apoyo del Barça, que poco más tarde pedía - que pillín Bartomeu con información privilegiada- tres partidos en el extranjero.

Dicho y hecho. Días después, cuando el Presidente de la FEF soltó la bomba de una Supercopa con "Final Four" en el extranjero, hasta llegué a pensar que, por fin, se había resuelto el eterno problema. Todos salían victoriosos. Tebas alcanzaba "el objetivo irrenunciable" de la internacionalizar más Marca España y LaLiga y Rubiales lograba un gran éxito económico para clubs y FEF.

Pero no. El Presidente Tebas califica la idea como "una nueva ocurrencia sin sentido" del Presidente Rubiales, que, a su vez, se manifiesta preocupado porque el jefe de la patronal "está falto de cariño". En fin, una guerra que cansa al aficionado deseoso de conocer la opinión ponderada de sus máximos dirigentes en este caso sobre una Supercopa que yo sigo viendo, entre campeones, a partido único en el extranjero.

La "Final Four" de la que se habla no me gusta, porque entiendo la Supercopa como un trofeo de Campeones. Si la disputasen campeones contra equipos que, por el histórico de la Copa o de la Supercopa, pueden haberse clasificado en mitad de tabla, estarán conmigo que se podrá denominar "Copa Federación", "Copa de LaLiga",... pero nunca Supercopa, porque, que nadie se olvide, cuando alguien pretendía restarle valor deportivo a ese título, se le rebatía con un argumento demoledor : sólo lo pueden conquistar los clubs que se hayan proclamado Campeón de Liga o de Copa.
Del básquet copiemos otras cuestiones en los que nos llevan ventaja, como en los avances tecnológicos, la disputa de un tiempo efectivo, las medidas idénticas de los terrenos de juego... -"del VAR al VIRD"- pero no cometamos con la "Final Four" -que sí la veo atractiva para la Copa del Rey- el mismo error que nos llevó, hace más de treinta años, a aquel invento de Play Off en la Liga que duró una temporada ... mientras vemos como aún se mantiene el sistema en las competiciones de baloncesto donde muchas veces se hace difícil distinguir si estamos presenciando un partido de Liga, de Copa, de Supercopa o de Euroliga.

En un rápido análisis de la "Final Four" que propone la FEF consideraríamos como puntos fuertes de la decisión de disputar tres encuentros oficiales, título incluido, en el extranjero, el gran impacto económico para clubs y Federación, así como la proyección internacional de la marca España-Fútbol.

Los puntos débiles van desde el propio nombre (al que ya antes nos hemos referido), pasando por la necesidad de dos o tres fechas, y no una, en días cercanos a las previas de la Europa League o a la Supercopa continental ... hasta el más que discutible sentido de los equipos suplentes que deben disputar el título -me parece un criterio, cuando menos caprichoso, designar equipos en base al histórico de la Copa, por ser organizada por la RFEF, y no en base al palmarés de la propia Supercopa, que también organiza la Federación desde 1982.

Lo que puede parecer intrascendente a primera vista, elegir el histórico de la Copa o de la Supercopa, adquiere gran importancia si profundizamos en sus consecuencias. Si nos inclinamos por lo más lógico, -los éxitos en la Supercopa- el orden de los sustitutos serían Barça, Madrid, Deportivo, Athletic y Atlético ... mientras que los suplentes por la Copa la encabezarían Barça, Athletic, Madrid, Atlético y Valencia.

A la vista de ello les ruego que me permitan una cuña publicitaria, porque creo que es justa salir en defensa de un club modesto, como es el Real Club Deportivo, que sería el único que saldría seriamente perjudicado en base al criterio utilizado, cuando es el único club español en la historia de la Copa y de la Supercopa que ha contado por títulos, cinco, todas las finales que ha disputado.

Amigo Luís Rubiales y queridos asambleístas de la RFEF, entre ellos mi presidente del Deportivo, Sr. Fernández, os pido una profunda reflexión y decidir que la Supercopa sea a partido único ... pero si tomáis el acuerdo de una "Final Four", os ruego que el histórico que se aplique sea el de la Supercopa. Intentar justificar el de la Copa del Rey sería complicado. Algunos lo podríamos llegar a entender como una posible acción arbitraria en el ejercicio del poder.