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El MVP de la Jornada
Schürrle, un centrocampista con alma de delantero
André Schürrle es un futbolista difícil de catalogar. Un tipo de jugador que sólo parece fabricarse en Alemania, donde los centrocampistas con llegada brotan por todas partes. Su homólogo es Thomas Müller en el Bayern de Múnich. Ambos son jugadores que nunca están, pero siempre aparecen. Casi imposibles de defender, indetectables en las pizarras de los entrenadores. El Fulham sufrió en sus carnes el mejor partido desde que Schürrle viste la camiseta del Chelsea. Fueron tres goles, el tercer ?hat-trick? de un jugador alemán en la Premier League. Y todo en 16 minutos.
El fichaje de 'Mou'
El ex jugador del Bayer Leverkusen fue uno de los primeros fichajes de José Mourinho en su vuelta a Londres. Un jugador perfecto para la contra y también con la calidad suficiente para asociarse con futbolistas como Hazard. Así llegó el primer tanto del pasado sábado. Un simple saque de banda que Schürrle orientó para el contrataque con la ayuda de Hazard. Fue la jugada de un centrocampista con la definición y la verticalidad de un nueve puro. Además de la astucia suficiente para orientar el balón con la cabeza al corazón del área, donde un delantero se convierte en intocable para los defensas. El segundo y el tercero sí fueron los goles de un delantero, siempre atacando el espacio y definiendo a la primera. Schürrle se ha reivindicado en una semana en la que José Mourinho (en una conversación privada) desveló que no está contento con ninguno de sus delanteros, Eto?o y Fernando Torres. Resulta curioso que los dos ?hat-trick? de la temporada hayan sido de jugadores de segunda línea: Hazard y Schürrle.
Del Mainz al Chelsea
El equipo alemán fue el primer en descubrir a André Schürrle. Fueron 67 partidos que acabaron con 20 tantos. Una muy buena cifra para un centrocampista. Sus prestaciones le hicieron recalar en el Bayer Leverkusen, donde fue el hombre guía del equipo, jugando hasta 83 partidos en dos años. Todo acompañado con mucho gol: hasta 23. La misma cantidad que pagó el pasado verano el Chelsea por él, un precio en el que entraba un paquete entero: ?Centrocampista contrastado, con gol y juventud: 23 años?. Si las cosas siguen su camino, el Chelsea tiene centrocampista alemán para muchos años.
Un derbi demasiado caliente
Pero el jugador del Chelsea no ha sido el único protagonista del fin de semana. Madrid fue el foco de atención de esta jornada con un derbi de infarto. Un partido demasiado cargado de dureza, pesado por momentos. La distancia en el último año se ha reducido, atreviéndome a afirmar que el Atlético ha sido superior al Madrid en los partidos de Liga y el Madrid en los de Copa. Una igualdad que se ha confundido con violencia. Los últimos derbis han estado muy cerca de ser vistos con unos barrotes en la pantalla. Una guerra de guerrillas que han convertido estos partidos en una pesadilla para el espectador. En el encuentro del Vicente Calderón hubo más patadas que buenos pases; más teatro que filigranas; en definitiva, más ruido que nueces. El empate mantiene la ventaja de tres puntos del Real Madrid sobre el Atlético y uno sobre el Barcelona, un buen botín que, sin embargo, pareció corto visto lo visto en los últimos minutos. El Atlético, por su parte, cambia cuando pierde su ardor. Sin él es otro equipo, capaz de perder contra cualquiera o que casi se te escape un derbi en veinte minutos. A mí, particularmente, no me gustó nada del partido, aunque al menos mantiene la lucha por el título muy animada.
Y si en España está al rojo vivo la Liga, Alemania e Italia ya tienen campeones. La Juventus dio un nuevo golpe en la mesa ganando 0-2 en la casa del Milan. Tévez y Fernando Llorente (un jugador del que se ha olvidado Del Bosque) dejan la diferencia con la Roma en once puntos. Un mundo viendo lo que queda y el estado de forma de la Juventus. Mientras, el Bayern de Múnich volvió a darse un paseo por la Bundesliga ganando al Schalke 04 5-1, un juguete en las manos del equipo de Guardiola.
Por Héctor García
