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Victoria histórica del Atlético de Madrid ante su vecino. El Real Madrid fue aplastado por los jugadores rojiblancos, dirigidos de forma magristal por Simeone. Fue un 4-0 pero pudieron ser más.

Diego Pablo Simeone fue muy querido por la hinchada del Atlético de Madrid durante su etapa como jugador. Es más, desde las gradas del Vicente Calderón se pedían 'once Cholos' cada domingo. Pero como entrenador lo ha superado todo. Ahora mismo a nadie del Atlético le importaría que cambiarán el nombre del equipo por 'Club Atlético Simeone'. Y es que el 'Cholo' lo ha transformado todo, también la dinámica de los derbis. El Real Madrid estuvo catorce años sin perder uno, en una agonía rojiblanca cada vez que tenía delante a su vecino, mucho más rico y poderoso. No importaba lo que pasara sobre el césped, el Madrid siempre ganaba. Hasta que llegó Simeone. El complejo de inferioridad desaparació en la final de la Copa del Rey en el Santiago Bernábeu de hace dos años. De repente, el Madrid se dio cuenta de que el Atlético existía, de que era rival para un derbi, algo que, de manera irónica, se recordaba en las gradas del Bernabéu antes de cada choque entre vecinos. Ahora todo es distinto. El balance esta temporada habla solo: dos empates y cuatro victorias del Atlético. Es más, lo del Cholo le han quitado al Madrid la Copa del Rey y la Supercopa de España. Pero el 4-0 de este fin de semana es distinto. Hasta ahora los 'guerreros' del Cholo habían ganado con sus armas, juego agresivo (que no violento), intensidad y aprovechar las ocasiones. El partido del sábado fue distinto, todo un baño del que hasta hace unas semanas se hablaba como el mejor Real Madrid de la historia.

Un planteamiento perfecto

Simeone detectó y explotó todas las carencias que tiene el equipo blanco en la actualidad. Apretó en el medio del campo con un Tiago espectacular y un Arda Turan perfecto: el turco buscó simpre los espacios. El técnico argentino, sin Ramos ni Pepe, también aprovechó los huecos que quedaban a las espaldas de dos centrales (Varane y Nacho) que no habían jugado nunca juntos. Todo lo que tenía planeado salió perfecto. Ni siquiera la lesión de Koke alteró su ideario. El Atlético destrozó al Madrid con sus armas de siempre, pero con un plus de fútbol, y del bueno. Una imagen que la afición del Atlético celebró con gran alegría. Sus chicos no solo goleaban al su gran rival; también les enseñaban a jugar al fútbol. Todo esto lo ha conseguido Simeone, un técnico con las ideas muy claras. Las tuvo como futbolista y las mantiene como entrenador. "Aquí estará hasta que el quiera", comentan en los pasillos del Vicente Calderón. Simeone es al Atlético lo que Guardiola fue al Barcelona en su día. Principio y final. Es el Club Atlético Simeone. De eso nadie tiene dudas.

El golazo de Alaba

El Bayern de Múnich por fin despertó tras el parón invernal. Lo hizo con una victoria por 0-2 ante el Stuttgart, donde destacaron los golazos de Robben y Alaba. El austriaco mandó un 'misil' a la escuadra, firmando uno de los mejores goles de la temporada. Buenas noticias para el Bayern, que tiene claro que su objetivo está en la Champions League. La Bundelisga, posiblemente, la ganará dentro de un mes.

Messi es Messi

El argentino bien podría haber sido el MVP de la jornada, y es que lo hizo todo en el 2-5 ante el Athletic. Marcó, asistió y provocó un autgol de De Marcos. Messi, definitivamente, ha vuelto. Ha estado 'out' casi un año y medio, pensando en no sabemos qué, pero ahora ha despertado. El Barcelona también está de enhorabuena, con Messi así se puede ganar todo.

@MagazFutbol

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