Parecía una tarea imposible por muchas razones: por ser debutantes, porque ningún equipo andaluz había participado antes, por tener un presupuesto ínfimo en comparación con los demás conjuntos, y, sobre todo, por tener un cuadro diseñado para jugar -a priori- con los tres grandes del fútbol sala nacional (ElPozo Murcia, Inter Movistar y FC Barcelona).
El Jaén Paraíso Interior FS se presentaba con esas credenciales en Ciudad Real para disputar su primera cita en la Copa de España y tratar de afrontar el papel de ‘equipo pequeño’ de la mejor manera posible. Pero el guión de esta competición comenzó a dar giros inesperados para terminar de la mejor manera posibleen el lado de los andaluces: el quince de marzo, alrededor de las diez de la noche, el capitán del Jaén FS, José López, levantaba su primera Copa de España ante un asombro generalizado.