Dos de tres en Copas. El FC Barcelona ha añadido a sus vitrinas un nuevo trofeo de la UEFA Futsal Cup, que suma al obtenido en Lleida en el año 2012. El equipo blaugrana prolonga de esta forma su edad de oro, precisamente en la temporada en que más se le han complicado las cosas en las competiciones españolas. Su éxito contrasta con la crueldad del destino del Dinamo de Moscú, por tercera vez consecutiva derrotado en la final.
Es probable que el trabajo de Tino Pérez y sus jugadores merezca mejor fortuna, pero los méritos se olvidan y los resultados permanecen; y el conjunto ruso regresa nuevamente a casa con las manos vacías y el orgullo herido.