Distinguiremos 4 zonas, las cuales condicionarán el perfil de actuación (intención táctica) del portero, así como su comportamiento (toma de decisión y técnica aplicada). Estas zonas son comunes a todas las demás situaciones tácticas (defensa de la inferioridad, tiro desde ataque posicional, situaciones especiales, faltas, saques de banda o esquina…), y nos servirán de base para entender la táctica del portero. El buen portero es aquel capaz de actuar correctamente en cada una de las zonas en que se encuentra (“dominar los espacios”), y de pasar de una o otra con solvencia, sabiendo lo qué hace y por qué lo hace.