Continuando con los artículos de los números anteriores (nº 47 y 48) donde abordamos las tres primeras fases de un proceso de coaching deportivo: la toma de conciencia, el poder de querer mejorar y saber cómo mejorar a través de herramientas de coaching, en este número desarrollaremos la última fase: El establecimiento de un plan de acción eficaz. Para los que no han leído qué es el coaching deportivo, diremos que es un proceso de entrenamiento-aprendizaje, que consiste en despertar el talento y los recursos del deportista, entrenador y/o directivo para incrementar al máximo su rendimiento deportivo y personal, y eliminar los obstáculos internos a través del establecimiento de un plan de acción (cambio) con metas u objetivos. (Gutiérrez y Scheele, en Conde, 2009; Gutiérrez, 2010 a; Gutiérrez, 2010 b). En ocasiones, dar el paso a la acción es lo que más nos cuesta pero, una vez dado, se dice que ya tenemos el 51% de nuestra meta conseguida. Todos tenemos en nuestras vidas sueños por cumplir. Sin embargo, es muy diferente tener un sueño que querer alcanzar una meta. La diferencia entre un sueño y una meta es que el sueño no tiene acción, mientras que la meta se construye a través de la acción. Al ponerte en marcha, iniciarás el camino hacia el éxito. Por tanto, a continuación explicaremos algunas herramientas para establecer un plan de acción eficaz y así conseguir nuestro objetivo o meta.