Editorial de la Edición  44

- Hector García Salido / Redactor del Diario Que!

‘Mou’, infiel a sus ideas....

Mourinho se lo pensó durante toda la semana antes del partido ante el Barcelona. A lo Hamlet, el luso se preguntó 4-3-3 ó 4-2-3-1. “Ser o no ser” en el Camp Nou. Finalmente, y en contra de sus deseos (el propio Mourinho ensayó el trivote en los entrenamientos previos al partido), el entrenador del Madrid apostó por continuar con el 4-2-3-1 y el resultado no pudo ser peor: 5-0 a favor del Barcelona. Pero la lectura del partido no sólo debe quedarse en el marcador. Un K.O. sin paliativos sin duda.

El conjunto de Guardiola comenzó a ganar el partido donde precisamente lo empezó a perder Mourinho. El medio del campo, como todos intuían antes del partido, resultó clave. Guardiola también se pensó en las horas previas jugar con Keita o Mascherano para dar más músculo al centro del campo, pero finalmente optó por la seguridad de Busquets y el toque y movimiento de Iniesta y Xavi, dos jugadores decisivos. Y es que Xavi e Iniesta manejaron el partido a su antojo en todo momento. Mientras, en el Madrid se echaba de menos a un ‘perro de presa’ para intentar parar al menos a uno de esos dos magos del fútbol. Parecía el partido ideal para Lass, pero el francés salió en la segunda parte y con 2-0 en contra. Demasiado tarde.

Como se intuía, Khedira y Xabi Alonso, con la escasa ayuda de Özil (el alemán es un jugador muy intermitente), naufragaron ante el medio del campo del Barcelona. Algo que, por otro lado, tampoco extrañó. En el mes de julio, en el Mundial, Xavi, Iniesta y Busquets (con la ayuda de Xabi Alonso) ya se comieron al medio del campo de Alemania, donde estaban Khedira y Özil, ahora futbolistas del Madrid. El resultado aquel día fue 1-0 y un gran baño de fútbol. En el lunes se repitió el baño de fútbol y el triunfo, aunque esta vez por goleada. Y es que el Barcelona es ‘La Roja’ más Messi, el mejor jugador del mundo hoy en día.

El 5-0 del Barcelona condenó al Madrid y a Mourinho. Por primera vez en su carrera, el técnico luso renunció a su idea futbolística para hacer una ‘alineación popular’. O más bien para la prensa. Y es que muchos, como ya pasó en el partido ante el Auxerre en Francia, tenían afiladas sus plumas para cargar duro contra Mourinho en el caso de que éste apostará finalmente por ser más de defensivo en el Camp Nou. Mourinho, que se quiso sacar de un plumazo el‘sambenito’ de técnico defensivo, salió a pecho descubierto en el Camp Nou. El peor lugar sin duda para salir así.

Está claro que al Barcelona no se le puede jugar de tú a tú. Y menos en su casa. Ahora mismo, al Barcelona, tal vez el mejor de la historia, sólo se le puede intentar parar con el que Luis Aragonés denominó “el otro fútbol”. Con el Inter, Mourinho sí lo consiguió. ¿La receta? El otro fútbol. En el partido de ida de semifinales de la Champions Mourinho jugó al Barcelona a la contra. Además, supo parar a Messi colocando un muro de piernas en defensa. Ya en el Camp Nou, y con el 3-1 en contra y tras la expulsión de Motta, el luso radicalizó todavía más su apuesta defensiva. El ahora técnico blanco, por supuesto, también intentó parar el juego del Barcelona con faltas constantes y pérdidas de tiempo.

Al final, Mourinho consiguió el objetivo de eliminar al Barcelona, eso sí, ‘in extremis’ y con un conjunto azulgrana que a pesar de la derrotar fue muy superior en el global de la eliminatoria. Sin embargo, y a pesar de su triunfal antecedente, a Mourinho (no lo esperaba de él) le entró en el ‘clásico’ el ataque de miedo que suelen sufrir todos los entrenadores del Madrid. El banquillo blanco ha visto caer a enormes entrenadores y ha visto grandes ‘gazapos’ de todos ellos. Como decía antes, la prensa en este caso pesa…y mucho. Y más en el banquillo del Madrid. De este modo, Mourinho, que pensó en el 4-3-3 durante toda la semana para desactivar el medio del campo del Barcelona, optó por seguir con su 4-2-3-1 para acabar cayendo estrepitosamente.

Nunca ‘The Special One’ había encajado cinco goles en un mismo partido. Sólo hubo que esperar cinco días para comprobar que Mourinho sabía que se había equivocado en el Camp Nou. Ante el Valencia, un Madrid deprimido jugó con Lass, Khedira y Xabi Alonso en el medio del campo. Mourinho justificó el trivote afirmando que era un partido en el sólo valía ganar. En el Camp Nou también, pero Mourinho quiso ser Guardiola y acabó duramente golpeado. Ahora tocará esperar la respuesta del Madrid y, sobre todo, del entrenador blanco. No hay que olvidar que el reto que le ha traído a España es, sobre todo, derrotar al Barcelona de Guardiola. Tiene pinta que el partido del Bernabéu del mes de abril será distinto en el planteamiento. Mourinho, seguramente, apostará por el otro fútbol y el 4-3-3, como ya hizo en las semifinales de la Champions.

Al margen de Mourinho y Guardiola, este ha sido el año de los futbolistas, sobre todo de Xavi. Un jugador irrepetible y al que deberíamos ‘clonar’ para el futuro. Puede que el azulgrana sea el mejor centrocampista de la historia del fútbol. España y el Barcelona juegan a lo que juega él. Iniesta, máximo candidato al Balón de Oro, marcó un gol que no tiene precio, pero el fútbol es de Xavi. Como ocurría con Zidane, cada partido que juega el centrocampista culé es uno menos para seguir disfrutándolo. Nos tocará esperar entonces a Thiago, destinado a suceder al ‘cerebro’ del Barcelona y ‘La Roja’.