Adiós a Portland con el corazón y el comienzo de una nueva etapa

29/08/2014

De Estados Unidos a Alemania. Toca afrontar una nueva aventura, con el Mundial de fondo. La liga alemana será el mayor reto de mi carrera hasta ahora, así que toca dar lo mejor de mí. ¡Aquí van mis reflexiones de un último mes muy ajetreado!

Escribo estas líneas minutos antes de coger un avión que me lleve de Dallas a Alemania. Toca una nueva etapa, en la que tenía ganas de volver a Europa. Este año es año de Mundial, y quería hacerlo en uno de los grandes para seguir al máximo nivel y peleando por todos los títulos. Alemania y Francia era lo que buscaba y Frankfurt es el equipo que más apostó por mí. Alemania es la liga más fuerte, con el condicionante de que es muy difícil triunfar siendo extranjera. ¡Por eso será el mayor reto de mi carrera! Tengo muchas de empezar (el domingo juego ya) y dar lo mejor de mí. Devolver al club a lo más alto es mi principal motivación.

Experta en hacer las maletas

Muchos amigos me comentan que si no estoy cansada de hacer tantas maletas. Suecia, Estados Unidos, ahora Alemania? Bueno, puedo decir que ya soy toda una experta en este tema. Lo peor que llevo son las despedidas, pero tener objetivos y retos muy atractivos por los que luchar hacen que todo sea un poco más fácil. Conmigo llevo lo más importante, la ilusión y la ambición, con lo que las sensaciones son ¡muy buenas! Sin duda que este puede ser un buen año, pero toca trabajar más que nunca para conseguirlo y, sobre todo, merecerlo.

También me gustaría acordarme en estas líneas de mi paso por Portland. No conseguimos lo que queríamos, que era revalidar el título, pero jugar ahí ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Me llevo el cariño del público y el respeto de mis compañeras y rivales. Jugar allí menos de tres meses y ser nombrada segunda mejora jugadora de la liga es un gran éxito, en lo personal me ha ido bien.

¡Prometo intentar aprender alemán!

Ahora toca pensar en alemán. Aunque sea difícil, prometo que intentaré aprenderlo. Iré a clases y prestaré atención. Aunque hoy en día con el inglés vas a todos los lados, y el lenguaje del fútbol, que es universal. También quiero escribir sobre mi quinto puesto como mejor jugadora del mundo. Es una gran satisfacción, aunque me hubiera gustado mejorar la posición del año pasado, pero sabía que perder la final de la Champions League lo hacía imposible. Así que ahora, como siempre, me lo tomo como una motivación más de cara al futuro. Siempre quiero ser mejor, pero también sé apreciar el valor que tiene las cosas. Ser quinta cuesta mucho?

¡Abrazos a [email protected] y a partir de ahora os escribiré desde Alemania!